Luis Suárez explotó este jueves por la noche y en una entrevista con De fútbol se habla así de DSports le cayó con todo a Marcelo Bielsa, entrenador de la selección uruguaya, sobre quien aseguró que “ha separado a todo el grupo”. Luego de eso, contó intimidades del relacionamiento diario del argentino con los futbolistas.
Con respecto a ese relacionamiento y a las charlas, mencionó: “No le planteé inquietudes. Ya conocía la situación, sabiendo que él no es de lidiar con los supuestos ‘líderes’ o jugadores con experiencia porque no le gustan. Preferí evitar todo eso porque estaba la selección por encima, yo era partícipe y no quise ser problema”.
“Algunas cosas a él no se las dije, pero las di a entender y preferí callarme en ese momento, porque algunas situaciones en la Copa América que se generaron duelen. Había que callarse por respeto a la selección y por el bien de la convivencia”, señaló, y amplió: “Hubo compañeros que decían ‘juego la Copa América y no juego más’. Después se sana porque uno ama su país. A los utileros, a los fisios les encantaba trabajar con el Maestro [Óscar Washington] Tabárez, con el profe [Óscar] Ortega. Encantado de la vida lo hacían, pero después dejame disfrutar mi momento. Todo eso se perdió”.
Con respecto a eso último, comentó: “Matías Vecino fue el primero que la vio venir. ¿Nadie se pregunta nada de que un tipo como Vecino, con 30 años, se fue de un día para el otro?”, se preguntó. “Hablé con Edi [Edinson Cavani] cuando hizo su anuncio y cuando yo anuncié el mío. En esos mensajes, los dos opinábamos lo mismo de lo que vivimos. Nos duele dejar la selección en el momento porque nos sentíamos con capacidad”, siguió.
Otra situación que detalló fue la que vivió Darwin Núñez en el entretiempo del partido contra Argentina en La Bombonera luego de recibir algunas críticas por parte de Bielsa. “Lo vi a Darwin lagrimeando y le dije: ‘vos estás acá por mérito tuyo, por lo que trabajás, sos goleador y sos el mejor. Tenés que seguir así, olvidate de lo que digan los demás. Lavate la cara, salí y rompela’. Por eso cuando hizo el gol fui el primero al que saludó”.
“Para mí Darwin necesita cariño, que lo estén apoyando y contención, no otras cosas. Me crucé con el entrenador en el pasillo y me dijo: ‘no lo estamos ayudando con esas cosas’. Quedé descolocado… y le dije que yo tenía que apoyarlo. Después del triunfo, Bielsa me saludó y me dijo: ‘¿Sabés qué pasa? Si no le hablo así… Viste lo que corrió en el segundo tiempo’. Y yo le dije que mi parte era contenerlo”, ahondó.
También se refirió al trascendido que surgió de que Agustín Canobbio fue alcanzapelotas en algunos entrenamientos: “Hay un malentendido: no fue de alcanzapelotas, sino que había tres sparrings y a Agus lo puso en la parte de los sparrings a dar pases. Y a un jugador que está entre los 26 le duele, no podés dar a entender que es un sparring. Por todo lo que vivió se sintió menospreciado y explotó. Lo banco en lo que sucedió, es una falta de respeto absoluta”.
Confirmó que luego de ese suceso les dijo a sus compañeros “que iba a hablar con el entrenador”: “Le dije a [Jorge] Giordano [director de selecciones nacionales] que quería hablar con Bielsa para decirle que estábamos todos en el mismo barco. Me senté frente a él, hablé unos cinco minutos, le dije que lo apoyábamos, que respetábamos sus decisiones… me miró y me dijo ‘muchas gracias, Luis’. Me levanté y me fui. No me contestó nada a los cinco minutos que hablé. No conseguí ninguna respuesta. A partir de ahí acepté que tenía que quedarme callado en todo momento y respetar lo que dijera hasta que yo siguiera mi camino y tomara una decisión sobre qué iba a hacer en la Selección”
“Tanto Jorge [Giordano] como Nacho [Alonso] lo saben y es lo que más me duele a mí. Se lo dije a Nacho y me duele, pero esto lo permitieron ellos. Ellos le dieron esa autoridad para tener ese trato con el personal. Las decisiones como DT las puede tomar sin problema, pero Uruguay es esto. Que hoy no se pueda disfrutar de todo eso duele. Ves jugadores que llegan y no disfrutan”, cerró.