El presidente del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, aseguró este martes que si la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) quiere contar con Luciano Spalletti como nuevo seleccionador de Italia, debe abonar la cláusula de 3,2 millones de euros que impide al extécnico napolitano firmar por ningún equipo durante esta temporada.
“No es una cuestión de dinero, sino de principios, que no concierne solo al Napoli, sino a todo el sistema futbolístico italiano, que debe despojarse de su actitud amateur para enfrentarse a los desafíos mirando el cumplimiento de las reglas de las empresas, las sociedades anónimas, el mercado”, escribió De Laurentis en un comunicado en la web del club.
El nombre de Spaletti, campeón con el Napoli la última temporada, suena con fuerza como nuevo seleccionador de Italia tras la inesperada dimisión de Roberto Mancini el pasado domingo, a falta menos de un año para el inicio de la Eurocopa 2024 , y numerosos medios esperaban que De Laurentiis y la FIGC llegasen a un acuerdo para evitar abonar la cláusula.
“Pedí garantías sobre el cumplimiento de su período sabático”
“Después de la avalancha de consideraciones abstractas aparecidas en muchos medios, llevadas a cabo por comentaristas autorizados, creo que es necesario aclarar el asunto Spalletti, vinculado a su posible compromiso como entrenador del equipo nacional de fútbol italiano”, comienza el presidente napolitano.
En su nota, De Laurentiis dice que “Spalletti, a pesar de tener un último año de contrato con el Napoli, tras ganar el Scudetto expresó el deseo de tomarse un periodo de desapego de la actividad de entrenador porque estaba 'muy cansado'”. “Por gratitud por el trabajo realizado, no pestañeé a pesar de que podría haberle pedido que respetara el contrato”, agregó.
“Escuchando la voz y el sentimiento de los millones de aficionados del Napoli que sienten un profundo vínculo con el entrenador del equipo campeón de Liga, al concederle la posibilidad de no cumplir su contrato, pedí garantías sobre el cumplimiento de este período sabático, insertando una penalización en caso de que su compromiso hubiera fallado”, explicó sobre la cláusula.
“Para Napoli tres millones no son muchos, y para De Laurentiis son aún menos”
En cuanto a la FIGC, “lo que más sorprende es que a pocas semanas de dos partidos muy importantes de la selección, se sufra la renuncia del entrenador Roberto Mancini”, y señala “dos consideraciones principales: no sabes cómo mantener relaciones con tus colaboradores induciéndolos a renunciar” y “no existen instrumentos legales adecuados para retenerlos, determinando el cumplimiento de los contratos firmados también a través de la provisión de sanciones específicas”.
“Y si la elección recae acertadamente en Spalletti, un gran entrenador con 25 años de experiencia a un alto nivel, que expresó el mejor fútbol de Europa la temporada pasada, ofreciéndole un salario de tres millones netos durante tres años, no podemos detenernos frente a la asunción (pago en nombre del entrenador) de un millón bruto por año para liberarlo de su restricción contractual”, un “compromiso no solo con Napoli sino con todos sus millones de aficionados. Es incoherente”.
El dirigente concluye que “para el Napoli tres millones ciertamente no son muchos, y para Aurelio De Laurentiis son aún menos”, pero “mientras se permita que la norma sea la derogación, el sistema del fútbol no podrá evolucionar y seguirán existiendo los casos Spalletti, ya que los comentaristas autorizados que no saben cómo se debe gestionar una empresa de manera saludable continuarán expresándose”.
EFE / FútbolUy