El serbio Dusan Vlahovic, condenado a la suplencia al principio, acudió al rescate de la Juventus que salió, con apuros, triunfador de su visita a Frosinone (1-2), para el que anotó el uruguayo Jaime Báez, y se reenganchó a la carrera por el liderato de la Serie A que ostenta el Inter.
Frosinone solo lleva una victoria en sus últimos cinco partidos. Aunque aún transita por la tabla con cierto sosiego, está en un mal momento. Sin embargo, en su campo es casi inaccesible. No había perdido hasta la visita del cuadro de Turín.
Apuntaba a triunfo cómodo visitante cuando antes del cuarto de hora tomó ventaja el equipo de Allegri en una gran acción del joven turco Kenan Yildiz. El polaco Arkadiusz Milik presionó al arquero local que se quitó el balón de encima como pudo. Llegó a Filip Kostic que encontró en buena posición a Yildiz. El resto fue cosa del turco que sorteó a sus defensores, entró en el área y marcó en su primer partido como titular con el equipo bianconeri.
Quiso enmendar el panorama pronto el equipo de Eusebio Di Francesco que puso a prueba al arco de la Vecchia Signora en una golpe franco ejecutado por Enzo Barrenechea que rozó el poste derecho.
Pero encontró el empate al inicio de la segunda parte. En una acción al principio intrascendente que aceleró con un pase en profundidad de Ilario Monterisi en la banda derecha y que envió al uruguayo Jaime Báez que le marcó el desmarque, y cruzó la pelota ante la salida de Wojciech Szczesny y la envió a la red (primer gol en 10 partidos esta temporada).
No esperó más Allegri que realizó un triple cambio. Dio entrada a Hans Nicolussi Caviglia, al inglés Samuel Iling Junior y al serbio Dusan Vlahovic. El giro cambió el encuentro aunque el cuadro local tuvo sus opciones de tomar ventaja en un tiro lejano, con rosca, de Matias Soule que se marchó fuera, rozando el poste cuando Szczesny se había quedado sorprendido.
Avisó Dusan Vlahovic pasada la hora de juego con un potente disparo que solventó bien Stefano Turati y después, el marroquí Abdou Arroui, que saltó un minuto antes al campo, provocó el lucimiento del portero polaco del Juventus que desvió a córner.
Más clara para el Juventus, preámbulo del gol, fue la que tuvo el estadounidense Weston McKennie que envió al larguero un centro desde la línea de fondo de Adrien Rabiot después de una estupenda combinación entre Samuel Irling y Dusan Vlahovic.
El duelo apuntaba al empate y a una nueva decepción turinesa. Pero apareció el gol del triunfo, en el tramo final. Timothy Weah encontró a McKennie que centró al área desde la derecha. Emergió Vlahovic, de cabeza, oportuno, para ejecutar un remate impecable imposible para Stefano Turati.