Juventus y Roma tenían la misión de jugar un partidazo en Turín, no sólo por su condición de clásico sino porque a la sexta fecha llegaban empatados en la cima de la tabla de posiciones. Y el juego fue bueno por lo intenso y lo duro, y no tanto por la propuesta en sí.

La Vecchia Signora, con Martín Cáceres en su defensa, arrancó bien el encuentro, generando mucho daño con Carlos Tévez y Fernando Llorente y haciéndole bastante daño a la defensa romana, que a los 26 minutos cometió el primer error que sirvió para abrir el marcador: Maicon estaba en el área cuando saltó en la barrera y tocó el balón con la mano. El árbitro sancionó penal y el delantero argentino puso el 1-0.

Nadie sabía que la pena máxima sería la gran protagonista de la tarde, porque cuatro minutos más tarde Roma pudo empatar por la misma vía, después de que Francesco Totti fuera derribado en el área por Lichtsteiner y se encargara de anotar.

El partido estaba más que vibrante y a los 43' el argentino Juan Manuel Iturbe sorprendió al local y dio vuelta el resultado. Aprovechó un toque rápido de Gervinho, otra vez figura en su equipo, y la desatención de Martín Cáceres, que dejó pasar el balón, para recibir y concretar contra el primer palo el tanto que definía el 2-1.

Siguiéndole los pasos al propio Gervinho fue que el Pelado se lesionó antes de que terminara el primer tiempo: se sintió, se tomó el muslo y tuvo que abandonar la cancha, por lo que todo indica que se trataría de un desgarro que lo obligaría a perderse los amistosos de la selección uruguaya contra Arabia y Omán, para los que había sido citado.

Para suerte de Juventus, Tévez encontró el empate antes del descanso y reavivó los ánimos, convirtiendo nuevamente de penal y estableciendo el 2-2.

El encuentro estaba más que abierto y eso le sentó bien a Roma, que se apoderó de la pelota y de la intención ofensiva: Gervinho fue el cerebro de un equipo que tuvo chances de convertir a través de Pjanic, Lichtsteiner y hasta Manolas, que además realizó un enorme esfuerzo en la defensa para evitar que la Juve hiciera más tantos.

Sin embargo, todo el trabajo de Roma se desvaneció a falta de 5' para el final, cuando Bonucci sorprendió a todos: encontró la pelota tras un rebote y de volea desde el borde del área la clavó en un ángulo, haciendo delirar a toda la hinchada y al plantel. Y tan caliente estaba el cotejo que si algo faltaba eran expulsados: Morata y Manolas se fueron tras cruzarse entre sí, después de que el primero le cometiera falta y el segundo respondiera con un cabezazo.

El tanto de Bonucci resolvió un encuentro parejísimo y le aseguró la punta en solitario a Juventus, que ahora le sacó tres puntos a la Roma.

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