Napoli, el líder de la Serie A de Italia, recibió a Atalante por la fecha 26 con Mathías Olivera como titular y se quedó con el triunfo por 2-0 gracias a los goles del georgiano Khvicha Kvaratskhelia, sensación del fútbol europeo, y de Amir Rrahmani.

Dominó desde el inicio el conjunto local, encontrando espacios por el carril central y por las bandas gracias a la movilidad de sus jugadores, constantemente dispuestos a generar superioridades y a atacar los espacios para hacer el máximo daño posible.

Pero como pasara contra el Lazio, el control, el dominio y las ocasiones no fueron sinónimo de gol en la primera mitad. Hasta que Kvaratskhelia convirtió un gol "maradoniano", en el que engañó a tres jugadores con dos recortes dentro del área y sacó un potente disparo justo antes de que llegaran otros cuatro a defenderle.

Ochos jugadores del Atalanta dentro del área intentando frenar a la revelación europea sin éxito. Se desató la alegría en el fortín local por parte de una hinchada entregada que saborea ya el tercer Scudetto de su historia.

Completó la victoria Rrahmani con un cabezazo a falta de trece minutos para el final que alivió a un Spalletti que repartió minutos, dando entrada a Simeone y Zerbin para que Osimhen y Kvaratskhelia pudieran descansar de cara al trascendental choque en el que Napoli defiende un 2-0 para acceder por primera vez en la historia a los cuartos de final de la Champions League.

Gozó la Dea de alguna ocasión aislada para recortar distancias en pies de Muriel y Zapata que, sin embargo, se encontraron con Gollini bajo palos, arquero suplente del Napoli. La mala noticia la puso el surcoreano Kim Min-Jae, el líder de la zaga Azzurra, que se tuvo que marchar sustituido por molestias.

El equipo napolitano sigue con la directa puesta en Serie A, disfrutando de una temporada en la que no tiene rival en Italia, ya que le saca 18 puntos al Inter (68 a 50a falta de doce partidos) y en la que se ha ganado el cartel de equipo temido en la máxima competición continental.