Enviado a Santiago del Estero
Marcelo García, presidente del Consejo Único Juvenil de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), contó las peripecias por las que tuvo que pasar la delegación uruguaya para llegar desde Mendoza a Santiago del Estero, sede donde el jueves nuestro país enfrentará a Gambia por los octavos de final del Mundial sub-20.
García, en una charla con FútbolUy, narró lo sucedido, que incluyó cambios de vuelos, valijas que no llegaron y una protesta formal ante la FIFA.
“Fue un poco traumática la salida de Mendoza hacia aquí”, comenzó relatando lo vivido, y detalló: “Después del partido con Túnez [domingo] nos informaron la hora para que el lunes viajáramos a Santiago del Estero y era la de 12:15. Ese mismo día nos cambiaron, primero para las 14:30, después a las 17 y por último a las 21”.
“Tenían problemas con la conectividad aérea y con la coordinación, que en principio iba a ser con un avión que iba a trasladar a Nigeria y después a nosotros”, contó, pero confesó: “Fueron diferentes los motivos [que] nos decían durante toda esa incertidumbre por la salida”.
“A las 21 horas salíamos para Santiago, pero en realidad lo hicimos 22:20 de la noche”, recordó, y narró otra sorpresa al llegar: “Al arribar a destino nos enteramos que la mitad del equipaje no vino. Una parte la habíamos mandado vía terrestre porque en el avión no entraba y, la otra, que volaba con nosotros, no llegó en su gran parte”.
“Es un cúmulo de situaciones que se vienen dando desde el inicio del Mundial que llegó al límite de la paciencia y explotamos”, argumentó García, y dijo: “Al llegar al hotel estaba el coordinador de FIFA de la sede y, como mencioné, explotamos, le hicimos saber que no teníamos la ropa de juego, entrenamiento, zapatos, que no había venido. Íbamos a entrenar en la mañana del martes y no se pudo”.
“Es muy problemático el tema logístico con el traslado a distintas ciudades. El organizador es FIFA, se tiene que encargar y saber cómo es el tema. Sabemos que hace dos meses se cambió de sede, pero habría que tomar los recaudos del caso para que esto no pase”, amplió.
Sobre cómo tomaron los futbolistas lo sucedido, reconoció: “La idea es que estuvieran por fuera de todo esto, que no vivan las situaciones que se dieron. En el hotel nos estaban esperando con música, un corredor, fuegos artificiales y tratamos de que lo disfrutaran. Lo cierto es que nuestro humor no era el mejor. Ahí hablamos con la gente de FIFA y le dijimos que de ahora en más nos vamos a poner firmes”.