La continuidad de Diego Alonso al frente de la selección uruguaya es el principal tema que deberá definir el Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en los próximos días, lo que pone varias aristas en juego.
La eliminación en fase de grupos de la Celeste, tras empatar con Corea del Sur, caer con Portugal y luego vencer a Ghana, movió las estructuras y varió la opinión pública que parece estar dividida entre la continuidad del DT o no.
Ignacio Alonso, presidente de AUF, Eduardo Ache, Gastón Tealdi, Jorge Casales, Andrea Lanfranco, Matías Pérez y Fernando Sosa, los restantes neutrales de la AUF, serán los que tendrán la palabra final para decidir si comenzar un nuevo proceso con el Tornado rumbo al Mundial 2026.
El director de selecciones nacionales, Jorge Giordano, a su arribo a nuestro país tras la cita mundialista, comentó que realizará un informe de la actuación del entrenador al frente del combinado nacional, el que presentará a los dirigentes en los días venideros, y adelantó: “Tiene muchas cosas positivas y a veces el resultado es un tema de análisis, pero no es determinante”.
Ignacio Alonso y Eduardo Ache son dos de los principales defensores de su permanencia en el cargo, lo que en el caso de los otros neutrales no se vio tan claro a la hora de declarar, incluso varios de ellos no se manifestaron sobre el tema.
“Hay que hablar entre las partes y veremos cuál es la
aspiración de cada una”, dijo Alonso con contundencia tras la eliminación ante
Ghana, y amplió: “La nuestra es que continúe en el cargo; lo dijimos a cartas
tapadas antes del Mundial”.
Ache, si bien dejó claro que su parecer es que la decisión final debe pasar por el presidente de la AUF, dio a entender su posición: “Muchos de los que hoy piden la cabeza de Diego Alonso son los que antes pedían la cabeza de Tabárez. No se puede estar todos los días saco, pongo, empezar de cero. Esa es mi opinión”.
Unos sí, otros...
Algunos jugadores también pidieron la continuidad del Tornado en el cargo; el principal de ellos fue Diego Godín, capitán de la selección cuya permanencia en el proceso venidero está en dudas.
“Ojalá pueda seguir” porque “es un técnico joven, con mucha energía, preparado, que nos dio muchísimo en poco tiempo", dijo Godín a su llegada al Aeropuerto de Carrasco, y acotó: “Costó mucho el cambio; todos sabemos lo que se sufrió en las Eliminatorias. Respetó a la selección y a los jugadores. Tiene muchísimo para dar”.
Ronald Araujo, en la misma instancia y sin tanta comodidad a la hora de la respuesta, transitó un camino similar: “No me corresponde a mí la decisión, pero me gustaría que se quede porque le tengo mucho afecto y, desde que llegó, nos ayudó muchísimo”.
Lo cierto es que esta tampoco es una posición unánime, ya que varios jugadores tienen dudas sobre la continuidad del DT y no comparten algunas de las decisiones adoptadas, informaron fuentes vinculadas al plantel a FútbolUy. Es claro que no saldrán públicamente a decirlo, pero los dirigentes lo saben.
¿Y el Tornado?
Diego Alonso llegó el miércoles a nuestro país y decidió no dar declaraciones a los periodistas presentes, manteniendo el manto de dudas sobre su futuro. Con la celeste dirigió 12 partidos, ganó ocho, empató dos y perdió dos.
Su contrato finalizó tras la eliminación de Uruguay en el Mundial y, en la conferencia, tras la victoria con sabor amargo, el Tornado eludió la respuesta de su renovación al considerar que “no es momento de contestar ni hacer una evaluación de esas”.
En definitiva, ya se dieron varias reuniones entre los Alonso, el neutral y el entrenador, para evaluar lo sucedido y el futuro. En principio, desde la AUF todo estaría encaminado para llegar a un acuerdo por su continuidad y quedaría en el Tornado la decisión final de seguir o no.
El crédito ganado con los hinchas tras lo hecho en las Eliminatorias parece haber menguado tras el Mundial, pero tener un camino de cuatro años de trabajo por delante es un aliciente para hacer borrón y cuenta nueva.
Será Diego Alonso quien, en caso realizarle una guiñada a los dirigentes de AUF, abrirá de par en par las puertas de una renovación, lo que podría ser cuestionado en diferentes estamentos.