Sobre los 35 minutos del primer tiempo, Mathías Olivera preocupó a todo el cuerpo técnico y compañeros por gestos que hizo solicitando el cambio, el cual se realizó minutos más tarde.
El lateral izquierdo del Napoli dio un pase a Sebastián Coates y, en el momento que soltó la pelota, gritó y rápidamente se tomó la rodilla. Entre gestos de dolor y rengueando, se tiró al piso.
Rápidamente se acercó el cuerpo médico y Diego Alonso, además de varios compañeros. Se retiró llorando y aplaudido por todo el estadio, en señal de apoyo. Matías Viña ingresó en su lugar.
Se retiró al vestuario junto al Dr. Alberto Pan y se le realizó un primer diagnóstico, que arrojó un esguince en el lateral interno de la rodilla, pero se le harán más pruebas en las próximas horas.