El pasado mes de abril, Carlos Nicola, que desde diciembre de 2021 era el entrenador de arqueros de la selección uruguaya y estaba en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) desde hacía 11 años, dejó de formar parte del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa por diferencias con el entrenador argentino, según comentaron a FútbolUy.

Esas “diferencias” surgieron desde lo contractual, ya que el rosarino propuso que los colaboradores que no formaban el grupo de trabajo antes de su llegada a la selección tuvieran contratos que se renovaran cada tres meses, supeditados a su visto bueno. Nicola aceptó el vínculo trimestral en el comienzo de su etapa, pero pretendía una estabilidad laboral considerando que el relacionamiento entre ambos era correcto.

A raíz de eso, le planteó su inquietud a Jorge Giordano, director de selecciones nacionales. Si bien llegó a acordar con la AUF un contrato distinto al del resto del cuerpo técnico, que contemplaba también su cargo en las selecciones juveniles, el seleccionador de la Celeste no aceptó.

Finalmente, este viernes Nicola rompió el silencio y contó todo lo sucedido. “Fueron 12 años trabajando en el Complejo Celeste. Sentí mucha bronca y tristeza por salir cómo salí. La bronca es por la forma y los motivos, que para mí todavía son inexplicables”, detalló en diálogo con 100% deporte de radio Sport 890. “Después de que terminó el Mundial de Catar, terminó mi ciclo en la selección”, dijo, y añadió: “Después me llamó Giordano para departamentalizar el área de arqueros para que me sumara a esa tarea”.

Comentó que “en una de las primeras charlas” que tuvo con Bielsa este le planteó que “necesitaba un periodo de tres meses a prueba”. “Me pareció bárbaro y sano porque no sabíamos cómo trabajábamos”, pero “una vez que pasan esos tres meses generamos un vínculo más a largo plazo”. “Cuando llegamos de una fecha FIFA, Bielsa me planteó que necesitaba hacer contratos de renovación trimestral; yo le dije que no aceptaba porque no era lo que habíamos hablado inicialmente”, siguió.

“Tuvimos un buen ida y vuelta de ideas. Él me dijo que no iba a echar a nadie: si se terminaba el contrato y no estaba conforme con mi trabajo no lo iba a renovar, y eso sería una no renovación, no un despido”, indicó. “Diez días después me plantearon un contrato, al cual le propuse modificaciones. Cuando acepté las condiciones, Giordano me comunicó que Bielsa había tomado como una negativa mía el no haber aceptado de inmediato y no había vuelta atrás”, detalló.

“Al día de hoy no pude cerrar la desvinculación. Esto pasó en abril y no está cerrado. Respeté los momentos, pero necesito cerrar mi etapa”, indicó, y fue tajante: “Yo le planteé a Giordano que estaba viendo los excesos que tenía Bielsa con la gente que trabaja en el Complejo Celeste. Destratos con la gente que trabaja ahí. Decirle a una persona ‘esto es un desastre’ o ‘vende humo’ son faltas de respeto. Conmigo nunca las tuvo”.

“En el Preolímpico pasaron cosas que yo nunca había vivido. Pasaron cosas muy fuertes. Hubo charlas muy fuertes con gente que no las merecía”, ahondó, y cerró: “Que jugadores emblemáticos para la selección hayan dado un paso al costado sorprende. Lo de [Luis] Suárez ahora me sorprendió. Seguro tenía cuerda para seguir hasta diciembre”.