Los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol, con su presidente Ignacio Alonso a la cabeza, mantuvieron reuniones con Diego Alonso donde no solo se habló del desempeño en el Mundial de Catar, sino también del futuro celeste.
Ignacio Alonso, minutos después de la eliminación con Ghana, ya había adelantado en zona mixta cual era la posición del Consejo Ejecutivo (en marzo de 2023 hay elecciones) con respecto al entrenador que además finalizó su vínculo y expresó: “hay que hablar entre las partes y veremos cual es la aspiración de cada una. La nuestra es clara, que continúe en el cargo, lo dijimos a cartas tapadas antes del Mundial”.
Ese fue el mensaje que se le transmitió al Tornado, que además tiene el aval de algunos jugadores que serán referencia en las próximas Eliminatorias, mientras que otros optaron por no manifestarse.
Eduardo Ache es uno de los principales abanderados en la continuidad del DT y que considera que su llegada fue clave para la clasificación del Mundial.
Lo cierto es que la pelota está en poder de Diego Alonso, que deberá decidir si el golpe de la eliminación en fase de grupos en Catar le hace replantearse su continuidad o en su defecto prefiere alejarse para trabajar a nivel de clubes con otro tiempo de intercambio y planificación con los futbolistas.
La AUF lo quiere, apuesta a su continuidad, pero la decisión se tomará ya con todos en Uruguay y luego de reuniones que se mantendrán "en frío". Mantener un proceso es la premisa para una clasificatoria mundialista que en principio está fijada para marzo.
Otro tema que estuvo arriba de la mesa fue la molestia de los jugadores por los fallos arbitrales los cuales entienden afectaron sus posibilidades durante la competencia.
Según informaron a FútbolUy desde Catar, algunos de los referentes del plantel le manifestaron a las autoridades de la AUF su preocupación por un tema que entienden viene de larga data y que a pesar de tener algunos dirigentes que son parte de la FIFA no se logra estabilizar, ni conseguir una defensa adecuada.
También se comenzó a trabajar en la defensa de los expedientes que se abrieron en FIFA a José María Giménez y Edinson Cavani tras lo sucedido en el cierre del duelo con Ghana buscando sanciones lo más leves posibles.