Barcelona de Guayaquil se llevó un valioso punto de su visita al Mâs Monumental, donde igualó sin goles con River Plate por la segunda fecha del grupo B de la Copa Libertadores y quedó primero con cuatro unidades junto al equipo de Marcelo Gallardo.
Su entrenador, Segundo Castillo, volvió a robarse la atención de los camarógrafos por un outfit inusual para directores técnicos. El exmediocampista de la selección ecuatoriana lució un smoking rosado que tardó apenas segundos en recorrer las redes sociales.
Por si fuera poco, sobre el final del partido, Castillo dejó en claro que sus dotes van más allá del gusto para la vestimenta. Cuando el partido estaba por terminar, un pelotazo de su arquero, el venezolano José David Contreras, le cayó justo en los pies. Lejos de querer tomar la pelota con la mano o dejarla pasar, la controló con enorme calidad técnica, como cuando corría incansablemente para la selección de su país.
Castillo, de 42 años, fue jugador de Espoli, El Nacional, Deportivo Quito, Barcelona y Guayaquil City en Ecuador, y llevó su despliegue en el mediocampo también por Estrella Roja de Belgrado, Everton y Wolverhampton de la Premier League inglesa, Pachuca, Puebla y Dorados de México, y Al Hilal de Arabia Saudita.
Minutos antes, hubo un reproche entre jugadores de River Plate que no pasó inadvertido para las cámaras de Telefe, sobre todo porque se escuchaban todos los gritos al jugarse a puertas cerradas por una sanción de la Conmebol. Enzo Pérez, volante del equipo millonario, le recriminó al delantero colombiano Miguel Borja por simular infracciones.