Sebastián Viera sigue haciendo historia en el Junior de Barranquilla, donde es el jugador con más partidos jugados en la historia del club y este jueves metió su primer gol por Copa Libertadores. De tiro libre abrió la cuenta en lo que fue victoria 2-1 visitando al Barcelona de
“Con 480 partidos jugados pasé al que estaba primero, que tenía 440”, recordó en diálogo con el programa Locos por el Fútbol, de FM del Sol, aunque sabe que no por ello tiene un lugar asegurado en el equipo. A sus 37 años lucha consigo mismo para mantenerse en su mejor versión y ganarse la titularidad día a día.
“Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Somos un equipo grande y el jugador debe vivir del presente. En todos los partidos debo estar demostrando que todavía valgo y esa es mi motivación en el día a día; no me puedo achanchar ni quedarme en una zona de confort”, contó el guardameta floridense, quien llegó al Junior en 2011 y siempre fue titular.
¿Y la vuelta a Nacional?
“Tengo contrato hasta diciembre y después no sé qué vamos a hacer. Si termino la carrera acá hay grandes posibilidades de que me quede a vivir acá, donde me siento muy cómodo y respetado”, explicó Viera, quien está casado con una colombiana. No obstante, no oculta su deseo de volver a Nacional, siempre y cuando lo quieran.
“Nacional me tiene que llamar y querer llevarme. No es sólo que yo lo diga y que vaya. Tiene que haber interés del otro lado”, sostuvo, y aclaró que el factor económico no sería un impedimento en caso de que el club evalúe su retorno.
“Nunca pensaría en ir a hacer plata a Nacional. Si voy es por amor al club y por querer jugar nuevamente en Nacional, no por hacer plata”, comentó Viera, quien aprovechó la entrevista para enviarle un saludo a Sergio Rochet. “Dijo que yo era el ídolo de chico. Está jodido de ídolos, jaja”, agregó.
La selección: “Tenía una esperanza” pero dijo las cosas de frente
Consultado por la reserva de la selección uruguaya, confesó que “tenía una esperanza”. “Dentro de poco tiene que venir a Colombia. Y al conocer tanto acá yo podría darle una mano importante desde adentro y pensé que podía abrirse una puerta, pero ya pasó. Hay otros compañeros reservados y les deseo lo mejor. Me puso muy contento por el Popi Muñoz, a quien llamé para felicitarlo”, expresó.
El último partido de Viera con la Celeste fue el 6 de junio de 2009 ante Brasil, con derrota 4-0 en el Centenario y una actuación bastante floja. Recordó que tras aquel encuentro Óscar Washington Tabárez le quitó la titularidad y luego volvió a llamarlo, pero posteriormente dejó de ser tenido en cuenta. No obstante, aclaró que “nunca hubo una pelea ni una discusión”, y que le está “agradecido”.
“Al partido siguiente, contra Venezuela (cinco días después), me dijo que no me iba a poner porque quería cuidarme. Le dije que si me quería hacer un bien, me pusiera, porque quería sacarme la espina. Pero bueno, acaté la decisión con una calentura tremenda. Después de aquel partido hubo otro al que me llevó. Después quedé libre seis meses y me dejó de citar porque no tenía equipo”, contó.
“Muchas veces no pensaba igual que el cuerpo técnico en algunas decisiones, pero siempre tuve la libertad de hacer y decir lo que quería, siempre fui de frente y le dije las cosas que pensaba en la cara”, afirmó.
“Se me caía un huevo. No podía andar paseando por el mundo”
“Una vez no fui porque le dije que prefería quedarme en Villarreal porque me estaba jugando el puesto. En ese entonces la selección no era lo que es ahora. Viajábamos en clase turista y nosotros nos pagábamos la diferencia, que era costoso. Fui a Egipto y a Australia y no jugué, gastando fortunas en esos pasajes y peligrando el puesto en Villarreal, donde estábamos jugando la Champions League”, narró.
“En ese momento el titular era Fabián (Carini), que estaba en la B de España. Lo que le dije al maestro fue: ‘Cuando usted crea que es necesario que yo vaya, yo voy. Pero no puedo andar paseando por el mundo mientras todos mis compañeros juegan y yo no juego ni cinco minutos’. Yo no pedía titularidad tampoco, pero que si me iba de mi club una semana, que al menos valiera la pena. El Villarreal tampoco lo veía bien y yo me metía en un pozo”, contó.
“Tenía que defender lo mío porque uno quiere lo mejor para uno. Te pagás todos los pasajes, juegan todos tus compañeros y uno no juega ni cinco minutos. La verdad es que se me caía un huevo. Aguanté como tres o cuatro viajes así, hasta que un día se lo dije. Como al año y medio me llamó de nuevo y fui a jugar contra Chile y Paraguay, recordó. Esos partidos a los que refiere fueron el 28 de marzo de 2009 (2-0 ante Paraguay en el Centenario) y el 2 de abril (0-0 ante Chile en Santiago).
“Siempre dije que cuando tenía que jugar en la selección, no jugué. Y jugué cuando no tenía que jugar. Estaba feliz cuando jugaba pero no le encontraba sentido porque en mi club no estaba haciendo méritos para jugar. Cuando era titular jugando Champions League no jugaba en la selección, y jugué cuando era suplente en Villarreal. Eso el maestro lo sabe porque se lo dije”, concluyó.