Sebastián Guerrero, delantero de Defensor Sporting que estuvo en el ojo de la tormenta por su participación en los incidentes ante River Plate en el estadio Luis Franzini, emitió un comunicado disculpándose por su accionar.

“Este tipo de acciones no me caracterizan, a mí ni a mis compañeros, y no son parte del ejemplo que quiero dar como protagonista de un espectáculo deportivo”, escribió el atacante que llegó a filas violetas este año desde City Torque.

Minutos después, el delantero de 23 años habló con el programa Fuera de juego de radio Carve Deportiva y se mostró “triste por la situación de ayer, que fue desastrosa”, además de aclarar que la falta de Christian Almeida a su compañero Kevin Dawson “no tuvo nada que ver” con su reacción porque fue “una situación de partido que pasa dentro del campo y queda ahí”.

“Amigos, compañeros y familiares me preguntaron qué pasó, porque yo no soy de reaccionar. Hubo una situación dentro del campo que no me gustó, pero tampoco voy a dar lujo de detalles”, señaló Guerrero, a quien se lo vio invitar a pelear a Matías Alfonso e intentar agredirlo, más allá de la pésima técnica de ambos para el intercambio de golpes.

“Quiero disculparme con Alfonso, con el cuerpo técnico de River, que lo conozco, y principalmente con la gente de Defensor y mis compañeros. Dejamos una muy mala imagen tanto para el fútbol uruguayo como para todos. No tiene que pasar. Cometí un error muy grave que lamentablemente voy a pagar. Lo lamento porque venimos ganando y jugando bien, y capaz que estar de baja por unos cuantos partidos nos va a perjudicar a mí y el equipo”, dijo.

“Fueron dos hechos que no me gustaron, pero no reaccioné como se ve en los videos. Me estaba yendo al vestuario porque el juez ya me había echado, y en el video se ve que miro para atrás y venía Alfonso corriendo por la mitad de la cancha. Después pasó lo que se vio y más nada. A mí me sacaron y me llevaron para el vestuario, y después me comentaron que el problema siguió”, explicó.

Consultado por el detonante, reconoció que “no tiene que ver con el fútbol”, aunque aclaró que “lo que se está hablando no es cierto”, y no dio más detalles. “Me parece una falta de respeto que inventen cosas que no son”, dijo, y puntualizó que “el problema viene del partido pasado, pero no con Alfonso, que no tiene nada que ver”. El jugador en cuestión sería Norman Rodríguez.

“Alfonso lo único que hizo fue venir corriendo hacia mí para pegarme. El problema fue con otro jugador en el partido de la Copa Uruguay, que a mi entender se desubicó totalmente. Ahora se desubicó otra vez y me volvió a decir lo mismo”, dijo.

“En ningún momento la intención fue pelear ni agarrarse a los piñazos. Salimos perjudicados nosotros, que ganamos, y en vez de festejar generamos un antecedente tenso. Ni siquiera la gente se fue contenta, porque, aunque hayamos ganado, hubo un problema grave. Fue horrible lo que pasó y estoy muy arrepentido. Somos jugadores profesionales y no tenemos 15 años para andar haciendo estas cosas”, concluyó.