Sebastián Fernández vivió una jornada increíble en el Parque Viera, ya que fue el autor de los tres goles en el triunfo de Danubio sobre Wanderers que permite al franjeado seguir creciendo en las posiciones.
“Era un rival directo”, dijo una vez finalizado el duelo “Papelito” pensando en la clasificación a las copas internacionales: “veníamos haciendo muy buenos partidos pero nos faltaba rubricar con obtener algunos puntos más. Hoy se cumplió con todo, ganamos cómodos y nos vamos muy contentos”.
“El equipo está creciendo. Tuvimos una primera parte del año con un equipo muy sólido defensivamente, pero nos faltaba gol”, explicó y amplió: “ahora empezaron a aparecer más situaciones claras en ofensiva y goles, lo cual ayudó al crecimiento del equipo”.
“Eso nos permite soltarnos más, tener mayor confianza. Todos están en un buen momento y eso se nota a la hora de jugar”, agregó.
Consultado sobre los tres goles que consiguió, mencionó: “hay veces que no entra y otras donde cualquier pelota que tocás se mete”.
“Soy un jugador de equipo”, aseguró y explicó: “es la segunda vez en mi carrera que me llevo la pelota, pero siempre con la convicción de ayudar en lo defensivo, que es fundamental.
Y cerró confesando que el premio por los tres goles, el balón del encuentro: “cuando llegue a casa se lo voy a dar a los chiquilines (sus hijos) y ahí no lo veo más”.