El preparador físico uruguayo del Universitario de Perú, Sebastián Avellino, detenido en Brasil hasta el pasado jueves por imitar a un mono ante la hinchada del Corinthians, lamentó lo ocurrido y agradeció este lunes el apoyo recibido por el club peruano, sus compañeros y otras instituciones.
“Lamento profundamente desde mi corazón todo lo ocurrido y todo lo generado. Lamento todas las personas que fueron afectadas, de corazón, y, sobre todo, lamento muchísimo todo lo que ha sufrido la institución a casusa de este problema”, manifestó emocionado Avellino en rueda de prensa.
“Afirmo y grito a voz alzada mi opinión antirracista que así ha sido durante toda mi vida”, agregó el preparador físico, quien sigue en libertad el proceso judicial que se desarrolla en Brasil. El administrador de Universitario, Jean Ferrari, quien acompañó a Avellino durante la comparecencia, criticó y tachó de “lamentable” la “desproporción” aplicada por las autoridades brasileñas.
A su vez, Ferrari, quien dijo no querer juzgar ni “entrar al detalle” en la actuación de Avellino en el partido contra Corinthians, negó que Universitario sea una institución racista. “No podemos hablar de un tema racial, porque, evidentemente, los integrantes de estas instituciones deportivas (...) son de diferentes culturas, razas, clases sociales, religiones (...) Me parece lamentable que tan fácilmente se pueda mencionar que tal institución es racista”, ahondó.
“El tema racial, el tema discriminatorio, el tema homofóbico no tiene cabida dentro de ninguna institución deportiva”, afirmó y señaló que desde el club lanzaran campañas contra estos problemas. También aseguró que, una vez finalice el proceso jurídico, el club tomará las “sanciones correspondientes”, pero esperarán a anunciar cualquier decisión al respecto para no interferir la causa.
Pese a ello, anunció que el entrenador será evaluado psicológicamente por lo vivido en Brasil, donde pasó por nueve centros reclusorios y llegó a peligrar su vida, según Ferrari, y, próximamente, será incorporado a los entrenamientos. “Él está entrando hoy a una etapa de evaluación psicológica para, después nosotros, conjuntamente con el comando técnico, incorporarlo dentro de los entrenamientos. En los próximos días, seguramente, lo tendremos incorporándose nuevamente al plantel”, dijo el administrador de la U.
Avellino fue arrestado la noche del 11 de julio tras el partido de ida de la eliminatoria entre Universitario y Corinthians por una plaza para los octavos de final de la Copa Sudamericana, jugado en el estadio Neo Química Arena de Sao Paulo. La Fiscalía reflejó en la querella que, en los últimos minutos del encuentro, Avellino, de forma “libre y consciente”, “profirió palabras y gestos” en dirección a la afición rival “en clara provocación” y “asumiendo promover tumulto o incitar a la violencia”.
“En seguida, simuló gestos de mono con los brazos dirigiéndose a los aficionados brasileños”, señaló en la denuncia, que incluyó imágenes del momento. El juez Antonio Maria Patiño aceptó la denuncia presentada en la víspera por la Fiscalía por los delitos de “discriminación racial” e “incitación a la violencia”, pero permitió al acusado, que se encuentra en Lima, responder al proceso en libertad.