El consejo de fútbol profesional de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) se reunió este lunes y sometió a aprobación los estatutos de la nueva Liga Uruguaya de Fútbol Profesional (LUFPRO), que se aprobó por mayoría simple para algunos y quedó en el camino para otros que entienden que necesita mayoría especial.
Los clubes vienen reuniéndose desde marzo y buscan la creación de esta nueva organización, que pretende cierta autonomía respecto a la AUF (que mantendría una superintendencia) para organizar los torneos y negociar directamente los ingresos por televisación y patrocinios, tal como sucede en la Organización del Fútbol del Interior (OFI).
La LUFPRO significaría perder poder para el Ejecutivo actual de la AUF y los clubes recuperarían el poder y peso político que perdieron con la aprobación del nuevo estatuto, cuando se creó el congreso. Tenfield, por su parte, aguarda expectante con el deseo de que se apruebe la liga.
Consultado al respecto, Ernesto Dehl, presidente de Cerro Largo y precursor de la LUFPRO, dijo al programa ‘Vamos que vamos’ de Radio Uruguayo que “quedó aprobado el estatuto, que era lo que se consideraba”, y cree que la postura de la AUF de entender que la votación no es válida “es porque no quiere la liga”.
Los que están a favor y los que votaron en contra
Considerando que los votos de la Segunda División valen menos que los de Primera, hubo 25,33 por la positiva (Boston River, Cerro Largo, Fénix, Liverpool, Peñarol, Progreso, River Plate, Wanderers, Cerro, Danubio, Defensor Sporting, Juventud, Rampla Juniors, Rocha, Uruguay Montevideo y Villa Teresa), 15,49 por la negativa (Cerrito, Deportivo Maldonado, Torque, Plaza Colonia, Rentistas, Sud América, Albion, Atenas y Central Español) y 5,16 abstenciones (Nacional, Villa Española y Racing).
Dehl cree que la AUF y los clubes que se abstuvieron y votaron en contra exigen una mayoría especial de tres cuartos de los votos para aceptar la aprobación porque “dicen que esto es una reforma del estatuto, pero no lo es”. “El estatuto establece la creación de una liga profesional dentro del consejo de fútbol profesional por una mayoría simple. Ellos entienden que hay cláusulas que van contra el estatuto pero no es así”, señaló.
“Termina siendo un tema político entre los que queremos la liga y los que entienden que no la quieren porque pueden perder determinado poder y no les interesa que haya cambios en las estructuras del fútbol. Es respetable porque si bien la mayoría de los dirigentes somos honorarios, algunos ganan salarios importantes”, explicó el presidente arachán.
“Hay intereses personales y ciertas dependencias que no son buenas para el fútbol. Hay dirigentes que tienen cargos en la Conmebol, como el presidente de Villa Española, el presidente de la AUF, el presidente de la Mesa Ejecutiva y uno de los dueños de la SAD de Rentistas. Hay gente a la que le molesta que ciertas estructuras cambien. Seguir con más de lo mismo es seguir teniendo el mismo fútbol”, opinó.
Nacional se abstuvo aunque está a favor y quiere consensos
Nacional, si bien dijo estar a favor de la creación de la LUFPRO, se abstuvo por entender que aún no están dadas las condiciones para la aprobación de los nuevos estatutos, algo que considera una “reforma estatutaria”, y cree además que “hay mucha tela para cortar todavía” según dijo su delegado, Enrique Campos, al programa ‘Hora 25’ de Radio Oriental. “Ni siquiera hay un plan de negocios ni transitamos para saber cómo será el convenio de coordinación con AUF, que es elemental para que la liga funcione”, señaló.
“Más allá de que todos hubiéramos querido que esto se resolviera mucho antes, yo insistí en que es preferible perder un poco más de tiempo pero buscar nuevos encuentros y llegar a consensos mayoritarios (…) En un momento de la sesión se propuso la modificación de un artículo con el que hasta estaba de acuerdo, pero cuando pedí que se me diera una copia me dijeron que lo pidiera a la taquígrafa. Si estamos sometiendo algo para que todos lo puedan ver y aprobar, ¿cómo me van a dar esa respuesta?”, explicó.
“Estamos haciendo nacer algo, pero si nace sin los cimientos adecuados, no será lo ideal y nos trenzaremos en contiendas y litigios que tal vez no son resueltos por nosotros mismos, sino por terceros como el Ministerio de Educación y Cultura, la Conmebol o FIFA”, advirtió Campos, y cerró su opinión diciendo que Nacional quiere “contribuir para que haya una liga querida por todos o al menos por una inmensa mayoría”.