San Pablo ganó la Copa de Brasil este domingo, por primera vez en su historia, al igualar con Flamengo 1-1 en la final de vuelta en Morumbí. Ya en la previa, entusiasmados por el 1-0 logrado en el partido de ida, los fanáticos comenzaron a vivir una fiesta alrededor del estadio.
Uno de los presentes fue Diego Lugano, ídolo tricolor e hincha declarado tras su pasaje por el club. En la previa del partido, rodeado por muchos torcedores, le sustrajeron el celular de uno de los bolsillos del pantalón mientras cumplía con una selfie a pedido de un admirador.
La escena del robo se hizo viral, dado que un hincha estaba filmando al exfutbolista uruguayo en ese momento. La Tota se dio cuenta de inmediato y atrapó al punguista en cuestión. Los propios fanáticos del San Pablo se encargaron de castigar al ladrón, quien recibió una golpiza y terminó en una comisaría.