Corrían 55 minutos cuando Nacional le estaba ganando a Rentistas 1-0 por la segunda final del Campeonato Uruguayo y se dio una jugada polémica en el área locataria. Si bien el juez central, Christian Ferreyra, no observó ninguna infracción, Andrés Cunha y Leodán González lo llamaron desde el VAR por un penal.
Dentro de los muchos agarrones y empujones que se dan en cada tiro de esquina, hubo uno del mediocampista argentino Carlos Villalba sobre el defensor albo Mathias Laborda, quien fue un azote constante en cada acción a balón parado. Ferreyra lo advirtió cuando vio la jugada repetida y sancionó la pena máxima en un hecho sin precedentes en el fútbol uruguayo.
Gonzalo Bergessio asumió la ejecución a los 57’ pero esta vez no pudo convertir. El responsable de abrir el tanteador en las dos finales remató con la cara interna del botín derecho y quiso colocar el esférico abajo al palo izquierdo del arquero, que fue sobre el otro lado esperando el disparo cruzado. La pelota dio en la base del vertical y volvió al goleador cordobés, quien la empujó a la red. No obstante, ya no valía porque nadie más la tocó desde que salió el primer remate y no puede tocarla dos veces seguidas.
Más tarde, también hubo un hecho que hasta ahora no se había dado. Damián Malrechauffe le piso un tobillo a Bergessio sin que Ferreyra lo viera, por lo que lo llamaron desde la cabina del VAR y el árbitro le mostró la tarjeta roja a los 78 minutos.
La noche en que el VAR debutó en el fútbol uruguayo, el 11 de diciembre de 2019 con victoria de Nacional por 2-0 sobre Peñarol en la final del Clausura, Andrés Matonte expulsó a Enzo Martínez por un claro codazo de Enzo Martínez sobre Santiago Rodríguez. Si bien aquella jugada fue revisada por los encargados del VAR, la decisión se tomó sin necesidad de ver repetición por parte del juez central.