La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) impuso a River Plate una multa de 195.000 dólares y la prohibición de jugar con público su próximo partido oficial a nivel internacional, luego de la semifinal de vuelta ante Atlético Mineiro.
En aquel compromiso, disputado el
29 de octubre en el estadio Más Monumental de Buenos Aires, los hinchas
millonarios lanzaron bengalas y todo tipo de fuegos artificiales cuando salió
el equipo a la cancha, lo que además demoró el inicio del encuentro. Solo por esas dos infracciones (pirotecnia y retraso del partido) se les debitarán de su próximo pago por derechos de televisación 100.000 dólares.
Otra buena parte del castigo económico se lo lleva por incumplir el artículo 15.2 del Código Disciplinario de la Conmebol, que refiere a la discriminación. Para ese caso están previstas multas de 100.000 a 400.000 dólares, pero también la posibilidad de “imponer una sanción inferior”, que terminó siendo de 50.000.
Los millonarios tendrán que exhibir un cartel con la frase “basta de racismo” en la pantalla gigante de su estadio y en el protocolo de inicio de su próximo partido de Copa Libertadores, al momento de la formación de los equipos frente a la tribuna oficial.
Además, deberán publicar en sus cuentas oficiales “una campaña comunicacional con la frase ‘Basta de racismo’ durante los tres días previos a su próximo partido, la cual tendrá que ser aprobada previamente por la Dirección de Comunicaciones”, informó Conmebol.
La sanción a River Plate, que incluye además 25.000 dólares por violaciones a los artículos referidos a las entrevistas pospartido y conferencia de prensa, 20.000 por los reflectores del estadio y 10.000 por causar daños, es considerablemente menor a la de Peñarol porque tiene menos violaciones a distintos artículos y, principalmente, porque en la mayoría de las infracciones no hay reincidencia.