Mario Saralegui dijo estar “muy triste, amargado y frustrado” tras la eliminación de Peñarol en la Copa Libertadores. “Era real cuando decíamos que queríamos pelear el campeonato. Cada campeonato que jugamos lo queremos ganar, como ahora el Intermedio y la Sudamericana. Fue una desilusión porque ganamos un partido complicado, pero las cosas que tiene el fútbol nos dejan afuera en el último minuto”, dijo el entrenador aurinegro un día después del 3-2 sobre Athletico Paranaense al programa ‘¿Usted qué opina?’, de Sport 890.
“Por otro lado siento la fortaleza del grupo, que está cada vez más fuerte y unido. Va cumpliendo con los procesos grupales lógicos y pudiendo entrar finalmente en una etapa de producción y colaboración con la tarea nuestra, que es ganar partidos. Vamos a estar cada día más fuertes hasta el final de mi contrato, que va hasta el 31 de diciembre”, señaló el director técnico aurinegro, quien también se refirió a su expulsión.
La expulsión ante Paranaense
“A veces uno no se da cuenta… estás a 200 pulsaciones por hora y no te vas a poner a mirar dónde está el conito. El problema es que cualquier árbitro viene acá y arbitra como se le canta. Al no haber gente ni presión, tenemos cero peso como locales”, comentó, y aseguró que algunas decisiones de los jueces “te van saturando, se te va llenando la cabeza y explotás”.
“En el momento en que me echó, yo no estaba fuera de la línea. Pelotas divididas o penales, no nos cobran ninguno. Si no nos ponemos las pilas y no hacemos valer la historia de Peñarol, somos perjudicados los que ponemos la cabeza en la boca del león, que somos los entrenadores y jugadores”, dijo.
“Darío Ubriaco, que es un amigo, de repente puede venir e ilustrarnos a mí y a los jugadores sobre las nuevas reglas. El fútbol sigue siendo el mismo en las cosas grandes, pero en las pelotudeces chicas ha cambiado mucho y yo la verdad no la tengo clara. Me gustaría que viniera Ubriaco y nos explicara un poco”, agregó.
Hernán Novick como “cábala” y el mensaje para los dirigentes
Consultado por las altas, dijo no saber en qué quedó la llegada del argentino Ariel Nahuelpán porque no depende de él, y reclamó a los dirigentes trabajar a favor del club por el bien colectivo. “Necesitamos reforzarnos porque tenemos dos campeonatos, y es el momento ideal para pasar del yo al nosotros. Es una frase que me gusta repetir porque es la base de los procesos institucionales y grupales que logran entrar en etapas de producción y producir los efectos para los que están hechos”, sostuvo.
“Hernán Novick tiene que venir porque es un jugador del club que ama a Peñarol. Tiene al hermano acá y los equipos que tienen hermanos generalmente son campeones. Eso es cábala. Lo conozco poco pero es buena gente y viene para sumar. No es un jugador que está de suplente y anda con cara de culo, sino que está sumando continuamente para el equipo. Y yo trato de priorizar lo grupal sobre lo individual”, agregó.
“Vine porque tengo la esperanza de que Peñarol salga campeón, y por eso sigo acá. Si fuera por mi orgullo, como dicen algunos, ya habría agarrado la camioneta y estaba pescando en Artigas. No lo hice por respeto al club y por respeto a un señor como es Jorge Barrera, que fue el que me pidió que lo ayudara en sus tres últimos meses de mandato”, añadió.
El mensaje para los hinchas, el clásico y la respuesta a Giordano
Sobre la chicana del dirigente de Nacional Antonio Palma, quien publicó tras finalizar el grupo C de la Copa Libertadores que “ta’ frío para dormir afuera”, dijo que “tiene derecho a tuitear lo que quiera”, aunque replicó con otra chicana: “Nosotros vamos a ir a jugar el clásico al Campeón del Siglo. ¿Y a ellos qué les pasa? ¿No tienen plata para terminar la cancha?”.
“Yo le dije al Cebolla (Rodríguez): ‘Mirá que falta un mes para el clásico. Yo un mes antes del clásico dejaba de fumar’. Me dijo que no fumaba, así que le dije que cambiara algo. Lo único que no hay que cambiar, como decía el Hugo Bagnulo, es lo que tomás, porque ahí cagamos y te puede venir diarrea. Si tomás vino, tomá vino. Si tomás cerveza, tomá cerveza. Esa es la historia que hay acá para jugar contra Nacional. Un mes antes ya tiene que saber contra quién va a jugar y a quién va a marcar”, contó.
Sobre los dichos de Jorge Giordano, quien le respondió diciendo que no da “clases de ética”, quiso bajarle el perfil y recordó que “es un amigo”. “Lo único que digo es que hay que ser coherente. Si los marcos teóricos de los cursos dicen una cosa y en la realidad no se hace, deberíamos cambiar los marcos teóricos para dar las clases con la tranquilidad de que estamos enseñando algo que se va a hacer”, señaló.
Por último dejó un mensaje para los hinchas de Peñarol: “Es el de siempre; Peñarol no se entrega. Peñarol es el alma del pueblo, no el cuerpo, y el alma no muere nunca. Y vamos a pelear hasta el final. Hasta el último día que esté acá voy a estar tomando mate abajo de los árboles que planté hace 40 años. Y si a alguno le parece que eso es vender humo, que venga por acá, conversamos y prendemos una fogata grande, que ahí tenemos bastante humo”.