Mario Saralegui fue presentado como nuevo entrenador de Peñarol este martes en la sede del club, donde acordó un contrato hasta el final de la temporada y reiteró que es “un agradecido de la vida” por iniciar su tercer ciclo como entrenador del club de sus amores. “Hay que tener mucha suerte para eso. Es un privilegio especial que me genera una enorme responsabilidad ante cada hincha, el presidente, los demás dirigentes y el club”, agregó.
“Considero que el club y los hinchas, por el esfuerzo que se ha hecho, merecen estar en otro lugar. Hay cosas que yo no las sé (…) Lejos de ser una excusa, eso me motiva a estar muy atento y a tratar de dilucidar rápidamente qué es lo que está condicionando el rendimiento. Eso es lo que debo encontrar más rápido”, expresó.
“Lo que se ha mostrado ahora no es el rendimiento del equipo. Estoy convencido de que pueden dar mucho más. Con un entrenamiento, que es el que haremos hoy, sería muy estúpido de mi parte pretender que lo mío incidiera en un porcentaje alto. El partido de mañana, como todos los partidos, lo tienen que ganar los jugadores”, manifestó pensando en el duelo de este miércoles ante Liverpool en el Campeón del Siglo.
“Yo no sé si esos cinco meses de parate por la pandemia pudieron haber cambiado algo, pero hay equipos que juegan muy bien. En el fútbol uruguayo de hoy no hay las mismas facilidades de antes, donde Peñarol y Nacional sacaban muchos puntos de ventaja. Se ha emparejado y es un campeonato difícil, pero considero que falta bastante. Quizás para el Apertura no tanto, pero queda todo el Clausura y esto es partido a partido y punto a punto”, advirtió.
“Me preocupa muchísimo el tema de la Copa Libertadores. Tengo la obligación de pensar como piensa el hincha. Le tengo que decir al hincha lo que quiere escuchar. No puedo venir acá a decir lo que el hincha no quiere escuchar. El hincha quiere ganar la Libertadores. Quiere la sexta. Me dicen que estoy loco, pero yo pienso eso. Tendría que ser nuestro primer objetivo para estar a la altura de la historia del club”, expresó.
“Después tenemos el partido con el rival clásico y siempre digo lo mismo; gracias a ellos nosotros somos grandes. No hay que odiarlo; hay que ganarle. Eso es para mí hoy el segundo objetivo. El tercero es llegar a la final del torneo y poder ganarlo”, afirmó Saralegui, reconociendo que “hay muy poco margen” en la situación actual de Peñarol.
“Sé que hay mucha gente a la que le gustaría estar acá hoy. Yo estoy contento y satisfecho, y espero cumplir mi trabajo, que es sacar el máximo rendimiento de los futbolistas. El presidente asume que es el responsable de los resultados y yo asumo la mía. Yo soy responsable de cómo el equipo juegue”, concluyó.