World Athletics, por mediación de su presidente, el británico Sebastien
Coe, está estudiando la posibilidad de cambiar el formato de competición del
salto largo, vigente desde los Juegos Olímpicos de Atenas 1896, para tratar de “dar
mayor espectáculo y que haya menos saltos nulos” en busca de mayores audiencias.
El salto de longitud siempre se caracterizó por la carrera
del atleta al máximo de sus posibilidades para saltar hasta el foso justo
delante del tope fijado en el suelo que permite definir si un salto es válido o
nulo en función de si se pisa o no.
La idea sobre la que trabaja World Athletics, y que se
empezará a probar este 2024 en fase de experimentación en competiciones de
rango inferior, es la de ampliar la zona de salto y, con un sistema de medición
especial centrado en la tecnología, definir exactamente el recorrido desde el
despegue del pie hasta la zona de caída en el foso, lo que reduciría el número
de nulos que tanto preocupa a Coe.
“Todas estas son cosas en las que están trabajando nuestros
equipos de innovación. Todo está sobre la mesa y esto nos hará feliz a todo el
mundo”, apuntó Coe, en un encuentro con medios de comunicación internacionales.
Los estudios que maneja World Athletics reflejan que el 31%
de los saltos que se hicieron en 2024 en los Mundiales de Budapest fueron
nulos, algo que preocupa al organismo que preside Sebastien Coe, que quiere que
haya más espectáculo y las audiencias no se resientan, motivo que también
esgrimió para suprimir los 50 kilómetros marcha primero, y después los 35, para
sustituirlos por un maratón mixto por relevos en los Juegos Olímpicos.
“Eso significa que cada salto cuenta y se sumará al
dramatismo de la competición. Al mismo tiempo, estamos buscando la forma de
saber el resultado al momento sin tener que esperar 20 o 30 segundos antes de
conocerlo, como ocurre ahora. Se trata de mejorar para que lo que ya tenemos
sea aún más entretenido para el futuro”, dijo Jon Ridgeon, director ejecutivo
de World Athletics, al podcast Anything But Footy.
José Peiró, seleccionador español de atletismo, desveló que
sabía que “había un grupo de trabajo, un grupo de estudio de World Athletics,
trabajando en ello”, aunque en una fase experimental.
“Por una parte, entiendo que esa medición más justa o más
exacta sería favorable y por otra parte perdería un poco la esencia. Lo único
que nos quedará es acatar la norma y en el caso de los atletas y entrenadores
reajustar el trabajo y los entrenamientos. En cualquier caso, será a medio
plazo y el grupo de trabajo de World Athletics hará lo que considere mejor para
la prueba”, comentó.
El objetivo de World Athletics es estar dos años probando
este formato y comenzar a utilizarlo de forma oficial en 2026 a nivel
internacional en un gran campeonato con vistas a tenerlo implementado con todas
las garantías en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
EFE / FútbolUy