La exclusión de Rusia de todas las competiciones debido al conflicto en Ucrania puede tener consecuencias impredecibles para el fútbol europeo, ya que Rusia se plantea muy seriamente iniciar un motín: abandonar la UEFA en favor de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC).

“No vemos la luz al final del túnel. Mientras, la AFC está dispuesta a aceptarnos ya en su seno”, aseguró Alexandr Diukov, presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR).

Diukov presidirá este martes la histórica reunión del comité ejecutivo de la UFR que decidirá si el fútbol ruso abandona la familia europea y pasa de jugar con Alemania, Polonia, Chipre o España por un puesto en el Mundial 2026 a competir con Japón, Siria, Australia o Afganistán.

“¿Podemos esperar? ¿Cuánto? Si nos dieran un plazo concreto... ¿Pero si son 10 o 15 años?”, se preguntó.

En el caso del Zenit, el Spartak o el CSKA, los grandes clubes europeos nunca más tendrían que enfrentarse al “general invierno” en Moscú o San Petersburgo.

Un caso nunca visto en la UEFA

Diukov reconoce que “nadie nunca ha salido de la UEFA”, por lo que no existe una hoja de ruta, un precedente, una jurisprudencia para casos como este.

Los clubes ingleses fueron excluidos durante cinco temporadas (1985-90), pero la selección inglesa compitió sin mayores problemas en los Mundiales de 1986 y 1990 y la Eurocopa de 1988. Nadie en Inglaterra se planteó darle la espalda a la UEFA tras la tragedia de Heysel.

Israel es un país geográficamente asiático, pero, por motivos políticos, compite en el marco de la UEFA. Kazajistán es un país centroasiático, pero una pequeña parte de su territorio se encuentra al oeste de los Urales, por lo que optó por jugar en Europa.

Turquía también es un país eminentemente asiático, pero una parte del país se encuentra al otro lado del mar de Mármara, por lo que también participa en las competiciones europeas de naciones y de clubes.

Rusia es un país euroasiático. La Rusia europea es donde está la capital del país y la mayoría de la población, pero Siberia ocupa la mayor parte de su territorio. Por ello, geográficamente tiene derecho a presentar la correspondiente solicitud a la AFC.

¿Por qué tanta prisa? Diukov asegura que si no se toma la decisión antes de que acabe el año, Rusia se arriesga a perder no sólo la Eurocopa de Alemania sino también el Mundial de 2026. Según sus palabras, Rusia aún está a tiempo de participar en la fase de clasificación mundialista como selección asiática y que la FIFA no se opone a ello.

A favor, federación y gobierno

El Kremlin ve con buenos ojos que la selección y los clubes rusos jueguen en Asia, ya que, debido al actual antagonismo con Estados Unidos y la Unión Europea, tanto la política exterior como la economía nacional se están orientando hacia ese continente.

“Además, debo constatar que, lamentablemente, desde el punto de vista ideológico, nos estamos alejando de Europa”, aseguró Diukov, quien asistió al Mundial en Catar, donde mantuvo consultas con representantes de la UEFA, que ligaron directamente el retorno ruso al redil con la situación política internacional.

El ministro de Deportes, Oleg Matitsin, que lleva años luchando contra la marginación de Rusia en los Juegos Olímpicos, ya eligió bando al asegurar que lo importante es competir.

También se han pronunciado a favor de renunciar a la UEFA casi todos los clubes rusos y leyendas del fútbol nacional como Dasáyev, Kolibánov o Sichov. Otros, por el momento, guardan silencio.

Entre ellos figura el seleccionador, Valeri Karpin, aunque Diukov aseguró que el técnico apoya el cambio, pero con reservas. “Hablamos de ello y llegamos a la conclusión de que jugar es mejor que no jugar”, apuntó.

En contra, la prensa

La prensa deportiva es la que más escéptica se ha mostrado. El columnista Ígor Rabiner, del diario Sport-Express, escribió una carta abierta a Diukov en la que le advierte que si la UFR apuesta por Asia “sepultará” el fútbol ruso y le condenará a una travesía por el desierto.

“Simplemente, piense que en ese caso nuestros clubes nunca más jugarán contra el Real Madrid, el Liverpool o el Milán, y a lo que más pueden aspirar es a enfrentarse al mejor equipo asiático, el Al-Hilal de Arabia Saudí”, señaló.

Pronosticó que el interés de los hinchas descenderá, al igual que los datos de audiencia televisiva, lo que reducirá los ingresos de los clubes, sin contar los grandes desplazamientos en Asia.

Además, advierte que la salida de la UEFA “será irreversible”. “Si nos vamos, no habrá vuelta atrás. Allí no perdonan las salidas voluntarias”, dijo.

Mientras, el presentador más conocido de la televisión rusa, Dmitri Guberniev, también lo tiene claro.

“Debemos mantenernos en el seno de las instituciones deportivas europeas, ya que Rusia es un país europeo. Salir será fácil y volver, será difícil. Por eso, hay que dar pasos para regresar a la familia europea. Y esto no sólo incumbe al deporte y al fútbol. Por eso, estoy en contra”, dijo.

Uno de los pocos hombres de fútbol que advirtió sobre el peligro del cambio es el histórico entrenador del Spartak Moscú y antiguo seleccionador ruso, Oleg Romántsev.

“Estoy categóricamente en contra de irnos a Asia [...]. La salida puede significar no solo un paso atrás, sino un camino a ninguna parte”, señaló.

EFE / FútbolUy