Ruglio y cómo intentaron “robarles” a Toto Fernández en el puerto con “valijas con dinero”

Este miércoles, Peñarol goleó 4-0 a The Strongest por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores en el estadio Campeón del Siglo y dio un paso importante de cara a sus aspiraciones de avanzar de fase. En este partido debutaron tres de las nuevas incorporaciones del Aurinegro, entre ellos el argentino Adrián Toto Fernández.

El volante ofensivo de 23 años llegó a préstamo desde San Telmo de la Segunda División de Argentina y es su primera experiencia en el exterior. Sin embargo, su fichaje no fue sencillo, ya que era pretendido por varios clubes de su país. Racing y San Lorenzo lo sondearon, y Central Córdoba de Santiago del Estero ya había llegado a un acuerdo con el Santo, pero finalmente aceptaron la oferta del Carbonero.

Pese a eso, hasta último momento su llegada estuvo en vilo debido a que los equipos argentinos querían contratarlo, según contó este jueves Ignacio Ruglio, quien detalló la “odisea” que tuvo que vivir el futbolista antes de viajar a Uruguay y luego cuando pisó nuestro país por primera vez.

En esos días se habló mucho de por qué viajó en Buquebus y no en avión, pero el presidente explicó los motivos hoy en diálogo con el programa Minuto uno de radio Carve Deportiva: “No salían aviones a esa hora y el puerto a puerto no está funcionando por unos días; lo único que teníamos era Colonia”.

Sin embargo, “varios clubes de Primera División fueron con valijas llenas de dinero para poder cortarlo y que no se subiera al barco”. “Cuando hablé con él y vi que nos lo robaban por el peso de los clubes que lo buscaban y también por algún dirigente político pesado, dije ‘lo perdimos’”, añadió.

“Entonces hablé con su representante y le dije que lo subiera a un taxi que lo iban a estar esperando en el puerto y que no hablaran con nadie”, indicó, y ahondó: “Llamé a un amigo de Colonia que es enfermo de Peñarol y le dije: ‘Tu club te necesita, nos están robando un jugador porque nos lo quieren sacar a prepo. Andá a esperarlo’”.

El amigo de Ruglio lo fue a buscar al puerto de Colonia y lo llevó a un hotel que había reservado minutos antes el presidente para que pasara la noche ahí. Al otro día, el viernes 9, salió una camioneta de Peñarol hacia Colonia para ir a buscarlo y que se realizara la revisión médica y firmara el contrato en Montevideo.

Además, Ruglio contó que su amigo le ofreció llevarle milanesas a Fernández, pero el jugador respondió negativamente: “El miércoles juego Copa. Haceme pasta”.