El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, emitió un comunicado a la opinión pública donde se refirió a la polémica fijación de Jardines del Hipódromo para el duelo de Cerro y Nacional por la primera fecha del Torneo Intermedio, no dejando a los albicelestes ser locales en el Tróccoli.
En este destaca que la inspección realizada al mencionado escenario por parte de la Comisión de Field (canchas) de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), se hizo por parte de una empresa tercerizada y fue firmada por dos exfuncionarios o dirigentes de los albos.
“Se ha jugado y se juega en escenarios en pésimo estado de mantenimiento, pero por primera vez suspenden un estadio por el césped y no por los alambrados, tribunas y vestuarios que sí estaban habilitados”, expresa Ruglio en la misiva.
“Cerro sale de su Estadio Tróccoli, la gente del barrio se queda sin su fiesta popular y nuestro rival directo no juega en el escenario deportivo en el que hace dos meses dejó puntos, afectando directamente la deportividad en el torneo 2023, con desigualdades de criterio”, agregó.
El comunicado
“Ante los hechos de pública notoriedad de las últimas horas, voy a describir los mismos intentando no dar una opinión que pueda llevar a una nueva e injusta sanción del Comité de Etica.
Recordar que ya me dejaron sin poder entregar personalmente las medallas en la cancha el día que obtuvimos el título del Torneo Apertura, y esto ha sido solo por ejercer mí libertad de opinión, siendo un derecho fundamental vulnerado.
NO ES CIERTO que el miembro de Peñarol en la Comisión de Canchas tuvo participación en la inhabilitación del Estadio Luis Tróccoli.
El lng. Gustavo Amor, miembro de Peñarol en dicha comisión, solo interviene en lo EDILICIO y dio su OK para habilitar el mencionado Estadio.
La comisión de referencia se apoya una empresa tercerizada, que aconseja a la misma en materia de estados de los campos de juego.
Las dos personas que firman en representación de dicha empresa son los mismos que en varias capturas de redes sociales aparecen como exfuncionarios o dirigentes del Club Nacional de Football.
Gustavo Amor no participa de esa área que queda solo a criterio y firma de estos dos miembros técnicos que evalúan el estado de césped de juego. Justamente, ambas personas se manifiestan públicamente hinchas y socios de Nacional.
Luego de ese informe, se eleva a la Mesa Ejecutiva para que habilite o inhabilite esa cancha, dado que son ellos los que tienen la potestad resolutiva.
Peñarol en la Mesa Ejecutiva tiene al Dr. Bruno Gaiero. En ese sentido aclarar que NO ES CORRECTO expresar que nuestro miembro en la Mesa Ejecutiva haya votado a favor de NO jugar en el Estadio Luis Tróccoli, sino todo lo contrario.
El Dr. Gaiero votó discorde y expresó que no estaba de acuerdo con el cambio de escenario para el partido en cuestión, existiendo reiterados casos y más graves donde igual se disputó los encuentros en escenarios de regular estado, evitando afectar los derechos de los locales y sobretodo la deportividad que está en juego como punto fundamental de cualquier campeonato. Por tanto, NO es cierto decir que los miembros de Peñarol acompañaron esta medida.
Asimismo, agrego algo al debate público que los clubes históricos del fútbol uruguayo tenemos nuestros propios estadios, los cuales nos cuesta muchísimo dinero mantener y cuidar.
A las llamadas SAO (Sociedades Anónimas Deportivas), que junto a Nacional apoyaron a Ignacio Alonso para que continuara en el gobierno de AUF, NO SE LES EXIGE que construyan estadios y tengan ese enorme gasto mensual, siendo fomentados su desarrollo con claras ventajas de todo tipo.
Algunas SAO fijan escenarios deportivos, donde generalmente después no juegan, que son canchas del Estado o de las Intendencias del interior del país; es decir, COSTO CERO. Evitando así grandes gastos, como tuvo el club Cerro al haber puesto todo el césped nuevo, baños y tejidos, entre otros grandes costos.
Se ha jugado y se juega en escenarios en pésimos estados de mantenimiento, pero por primera vez suspenden un estadio por el césped y no por los alambrados, tribunas y vestuarios que SÍ estaban habilitados.
Cerro sale de su Estadio Tróccoli, la gente del barrio se queda sin su fiesta popular y nuestro rival directo no juega en el escenario deportivo en el que hace dos meses dejó puntos, afectando directamente la deportividad en el torneo 2023, con desigualdades de criterio.
Por último, el árbitro De Armas, que dirigió el partido Nacional-Boston River y cobró un penal al jugador Trezza (a instancias de Cunha que estaba en el VAR), es el árbitro designado para el encuentro entre Cerro y Nacional que no se jugará en el Estadio Tróccoli, sino en Jardines del Hipódromo.
Todas situaciones que llaman la atención y no compartimos en absoluto.
Espero tener derecho a describir hechos sin ser llamado nuevamente al Tribunal de Ética y que me vuelvan a suspender, por hechos que a todas luces son injustos y me afectan personalmente y en mi labor como presidente de la institución mas grande del país”.