Ruglio: La sanción, su estado “por un partido de truco” y el negocio con Progreso

Ignacio Ruglio, quien está suspendido por el Tribunal de Ética para concurrir a los partidos de Peñarol en su función de presidente, explicó al programa Minuto 1 de radio Carve deportiva que está viendo los encuentros “medio sucuchado” e “intentando no generar problemas”.

“Supuestamente puedo entrar con un carnet de palco o comprando entrada en canchas menores o en el Centenario, como ahora contra Progreso. Cumpliré la norma así como la dictaminan”, contó el máximo dirigente carbonero, quien observó el partido frente a Defensor Sporting “abajo, en zona media, el prevestuario”.

Sobre la sanción, dijo haberla tomado “con calma”. “Estuve casi 15 o 20 días sin hablar. Apenas terminó la Libertadores y al otro día nos juntamos con Diego [Aguirre] a hablar de su futuro en el club y de varias cosas. Como había sido tan intenso lo que pasó en la copa, nos propusimos que lo mejor era bajar las aguas 10 o 15 días para que todo drenara y bajara”, expresó.

“Ahora hay que hablar lo mínimo posible y trabajar mucho para ganar este Campeonato Uruguayo, que está muy cerrado y para nada fácil. No nos podemos distraer ni un segundo para mirar hacia atrás, ni podemos cometer errores del pasado”, señaló Ruglio, quien más allá de ese silencio publicó algunos estados de WhatsApp que rápidamente se viralizaron.

Los últimos estados: “Por un campeonato de truco”

“Hay cosas que en el 95% del tiempo te controlás y otras que largás como una válvula de escape. Anoche hablamos de que estuvimos bien en dejar bajar las aguas en los últimos 15 días porque ya hay más calma. Lo que pasó, pasó. Haremos aprendizaje para la copa que se viene, pero la realidad es que directivos, cuerpo técnico, hinchas y jugadores ya estamos con el chip de que hay que ganar este campeonato”, dijo.

Sobre sus últimos estados, que se dieron después del tercer gol de Nacional, ironizó diciendo que fueron “por otras cosas”. “No metamos mucho lío que es mejor dejarlo por ahí”, dijo, y entre risas comentó que se trató de “un campeonato de truco con amigos”. “A veces anotan lo que quieren anotar y te pasan para adentro con algún punto. Una flor y truco y te anotan cuatro puntos”, expresó.

Consultado puntualmente por el tercer gol de Nacional, validado a instancias del VAR con mucha polémica, dejó clara su opinión: “Lo mismo que le pareció al 100% de los seres humanos, incluyendo a ustedes. Menos al que trazó las líneas”.

En relación al arbitraje de Gustavo Tejera el domingo en el 2-0 de su club sobre Defensor Sporting, consideró que “hizo un buen arbitraje, por más que en Peñarol hay calentura”. “Midió los tiempos del partido. Si un árbitro viene a sacar un partido no te echa a un defensa de Defensor por un disparate que le haya dicho”, señaló.

El acuerdo con Progreso y AM por el Centenario

Otro punto que tocó Ruglio fue el acuerdo alcanzado con Progreso, la productora AM y la Mesa Ejecutiva de Primera División para llevar el partido de la penúltima fecha del Parque Viera al Estadio Centenario, que además cambió del miércoles 27 para el martes 26. En principio no se podía fijar el Centenario por el recital de Lenny Kravitz, previsto para el 1º de diciembre, pero se llegó a un punto medio.

La productora AM tiene el principal estadio del país a su disposición toda la semana previa para armar el escenario, pero aceptó, recibiendo un porcentaje de la recaudación de Progreso-Peñarol, empezar a armar el martes de noche. “Eso tiene un sobrecosto, pero si el sobrecosto se cubre y queda algo de dinero, bienvenido sea”, fue la respuesta que recibió de parte de Atín Martínez, director de AM, la productora que trae a Lenny Kravitz a Uruguay.

“Se me ocurrió meterlo en un negocio que también estaba seguro que a Progreso le convenía compartir una parte, en vez de perderse una recaudación de 180.000 dólares”, señaló en relación a los gauchos. “Peñarol asegura una venta cercana a los ocho millones de pesos de entradas”, comentó Ruglio.

Aunque me guste más el Centenario, en las últimas idas al Viera nos ha ido bien. Es una cuestión de que les sirva a todas las partes. Progreso estuvo de acuerdo”, agregó Ruglio en referencia al aspecto deportivo, que en este caso no fue el que motivó su gestión. “Si era en el Viera, quedaban 20.000 personas afuera”, concluyó.