Por primera vez en su historia, Argentina, liderada por Emiliano Boffelli, derrotó 18-25 a los All Blacks en Nueva Zelanda por la tercera jornada del Rugby Championship disputado en el Orangetheory Stadium de Christchurch.
Boffelli, autor de 20 puntos al convertir seis golpes de castigo y transformar el único ensayo de su equipo, fue el jugador clave en la victoria de Argentina, que con dos triunfos en tres encuentros (igual que Australia) encabeza la tabla del campeonato.
Argentina, que venía de obtener una contundente victoria en casa sobre Australia (48-17), abrió el marcador con un golpe de castigo transformado por Boffelli, pero los All Blacks tomaron la delantera tres minutos después con un ensayo de Taukei'aho. Richie Mo'unga no acertó a transformar desde 25 metros y el marcador quedó en 5-3 para los locales.
Boffelli devolvió la ventaja a los Pumas mediante un nuevo golpe de castigo en el 18 (5-6). Los locales comenzaron a meter velocidad a su juego, presionando sobre el campo argentino, aunque de forma indisciplinada.
En el 29, nueva penalización contra Argentina, aprovechada por Mo'unga desde 20 metros para poner el 8-6. Tres minutos después un ensayo del tres cuartos Caleb Clarke, seguido de transformación de Mo'unga desde 25 metros, abrió una brecha en el marcador (15-6), pero solo fue un espejismo.
Boffelli, muy preciso desde 50 metros, marcó un golpe de castigo -el sexto concedido por los locales- para reducir la diferencia a 15-9 en el m.36 y otro en el 41 que dejó la cuenta en un apretado 15-12 al descanso.
Argentina seguía plantando cara a los All Blacks, que en el 47 sumaron lo 3 puntos de un golpe de castigo transformado por Mo'unga.
La reacción de los Pumas fue inmediata: segundos después el tercera línea Juan Martín González aprovechó un error de Barrett para lograr un ensayo que, transformado por el implacable Boffelli, volvió a poner arriba a los hombres de Michael Cheika (18-19), y en el 57 una nueva penalización permitió a Boffelli exhibir su precisión letal para meter el balón entre los palos (18-22).
Argentina, bien pertrechada atrás frente a las acometidas locales, no lograba coronar ensayos, pero iba sumando puntos con los golpes de castigo ejecutados de forma implacable por Boffelli, que en el 66 embocó desde 35 metros el 18-25, que ya sería definitivo.
El marcador ya no se movió. Argentina había logrado romper su maleficio en Nueva Zelanda. El año pasado los Pumas perdieron sus dos partidos de este campeonato contra os All Blacks, a los que no vencían desde hace dos años y a los que relegan ahora al puesto de colista.