La llegada de Fénix al Gran Parque Central para su partido ante Nacional fue traumática y terminó de una manera inesperada.

El ómnibus que trasladó al plantel lo dejó a una cuadra de la puerta de ingreso, lo que generó una discusión entre su entrenador, Rosario Martínez, y uno de los policías de tránsito que guiaba al vehículo.

El operativo policial no les permitió a los de Capurro circular media cuadra a contramano como pretendían, a modo de evitar cruzarse con hinchas tricolores, y el intercambio verbal tuvo un inesperado desenlace.

@Teledocecom @Subrayado @13a0 @TelenocheOnline @MartinCharquero @ pic.twitter.com/qtTixUSwso

— Andres (@Asarrias) 23 de abril de 2016

Jugadores de Fénix denunciaron agresiones de efectivos policiales (a Maximiliano Pérez, Cecilio Watermann, Juan Álvez y un juvenil) y Rosario Martínez fue trasladado con esposas en una camioneta a la seccional novena, lo que generó la reacción inmediata del presidente Álvaro Chijane: “nos vamos. No nos presentamos”.

Los albivioletas resolvieron irse del Parque Central, pero tras charlas en el vestuario visitante con directivos y jugadores de Nacional (Diego Polenta, Sebastián Eguren e Ignacio González) se quedaron. La decisión de permanecer fue a raíz de la confirmación de la liberación de Martínez, quien llegó al Parque Central a las 18:50.

“No se presenta Fénix. ¿En qué país estamos? ¿No agarran a los chorros y agarran a los técnicos? ¿En qué país estamos?”, sostuvo Chijane ante las cámaras de VTV antes de la llegada de Martínez, pero minutos después se decidió la postergación de las 19 horas a las 19:45.

Más tarde hubo reuniones con el secretario de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, Fabián Pumar, dado que la gremial pretendía que el encuentro se suspendiera. No obstante, los jugadores quisieron jugarlo y el horario se volvió a modificar para las 20:15.

“Los planteles resolvieron jugarlo. Los jugadores tomaron la decisión de jugar de cualquier manera y nosotros estamos para acatar, aunque no estamos de acuerdo. El lunes tenemos que hacer algo importante”, dijo Pumar a la salida del vestuario de Fénix.

“Respeto totalmente la decisión porque entiendo los motivos. Tienen motivos razonables y si te ponés en la piel de ellos es complejo, pero no debería jugarse ni este partido ni ninguno de esta fecha. En ningún lugar del mundo los ómnibus de los equipos quedan a una cuadra de la entrada”, comentó.

Tras el compromiso, Martínez y los jugadores presentarán denuncia de lo ocurrido en la seccional novena.