Después de lo que fue la dura goleada que pasó el Barcelona en la última edición de la Champions League (el 8-2 ante el Bayern Múnich). El club catalán no dudó en contratar al entrenador Ronald Koeman.
El director técnico llegó con una premisa clara: renovar el equipo. Uno de sus primeros objetivos fue mantener a Lionel Messi en el cuadro catalán, quien había expresado su deseo de dejar la institución.
"Lo primero que hice cuando firmé aquí (por el Barcelona) fue encontrarme con Messi en su casa. Tenía muy claro su descontento hacia el club. Pero finalmente funcionó y desde el momento en que dijo: 'Lo haré', ha hecho todo lo que esperaba de él", dijo en diálogo con el canal público neerlandés NOS.
Messi se terminó quedando en el Barcelona por un simple motivo: nadie iba a pagar su cláusula de rescisión que son de 700 millones de euros. Algo que en tiempos de pandemia parece una locura.
"Inmediatamente me entrevisté con Leo en su casa y le hablé de su futuro. Tenía muy claro su descontento hacia el club. Y al final funcionó. Desde el momento que dijo que seguiría ha hecho todo lo que espero de él", contó Koeman.
Uno de los puntos más conflictivos desde su llegada fue la salida de Luis Suárez. Koeman dejó en claro que le manifestó al uruguayo que tendría pocas posibilidades: "La realidad es que se le habría hecho muy difícil jugar y se lo hice saber".
El holandés señaló que tuvo una buena relación Suárez y comentó el verdadero motivo por el que tuvo que dejar el club: "Yo nunca tuve ningún problema con él, estoy bien, pero el club pensó que teníamos que rejuvenecer el equipo y eso es lo que sucedió".
"Juega Ansu Fati, tiene 17 años. Tenemos a Pedri, de 17 años, que tiene sus oportunidades. Ronald Araujo está aquí con 21. Trincao aparece mucho y tiene 20 años. Y hemos fichado a Sergiño Dest, de 19. Esos son todos jugadores para el futuro", explicó el técnico.