Ronald Araujo habló de la frustración que
significó no poder jugar el Mundial por lesión, y reconoció que “fue doloroso”.
“No la pasé bien. No poder jugar el Mundial me puso muy mal anímicamente porque
es algo que soñaba desde chiquito”, contó al programa Polideportivo de Canal 12.
“Después de la lesión se me pasó una película bárbara por la cabeza, porque me iba a perder el Mundial. Tenía que tomar la decisión de operarme o no y creo que tomé la mejor decisión”, agregó el zaguero uruguayo del Barcelona, quien repasó todo el proceso desde la lesión con la Celeste hasta Catar.
La decisión de operarse
“Cuando llegué a Barcelona hice el examen y salió que estaba roto. Consulté a varios dolores de distintos lados para saber qué era lo mejor y la mayoría dijo que lo mejor era operarme”, comentó Araujo, quien podía optar entre operarse o no hacerlo.
“Al llegar a Finlandia, cuando me abrieron se encontraron con que la lesión era más grande que lo que salía en la resonancia. Era muy importante operar. Quizás hacía un tratamiento conservador para llegar al Mundial, pero no era seguro que llegara bien”, agregó.
“Si no me operaba, capaz que me perdía el Mundial y me quedaba la pierna medio mal. Tomé la decisión acertada y se vio. Después de la operación me vine de Finlandia y me iban a dar una semana para descansar, pero al segundo día pedí volver para empezar a trabajar a contrarreloj y llegar al Mundial”, recordó.
A contrarreloj para viajar a Catar, con visita de Alonso
“Armé un grupo de trabajo en el club para llegar al Mundial. Diego Alonso me llamaba todas las semanas y estuvo en mi casa. Estuve en contacto todas las semanas con el doctor de la selección”, narró el riverense, quien cree que fue al Mundial “porque la lista era de 26”.
“Creo que si era de 23 jugadores, no iba. Porque no se sabía si iba a estar para la fase de grupos o después. Tomamos la decisión de ir porque estaba mejorando. Quedaba un proceso de entrar en cancha, sentir la pelota y meterme a la cancha con los compañeros, pero había plazos y decidimos apostar por eso”, expresó.
Araujo reconoció que la decisión de ir al Mundial “fue consensuada” con el cuerpo técnico, y reiteró que “si eran 23 jugadores en la lista, no iba”, dado que “uno siempre quiere lo mejor para la selección”. “Creo que los dos íbamos a decir que no. Siendo 26 sí, porque no todos juegan”, agregó.
La decepción y el después
“Hicimos todo lo posible por estar. Yo hacía doble horario todo el tiempo y estuve a punto. Creo que si pasábamos la fase de grupos, iba a jugar. Después no sé cómo iba a aguantar la pierna, pero iba a jugar”, aseguró.
“Quedarnos afuera fue una tristeza tremenda porque trabajé mucho por estar y me chocó muchísimo no poder sumar desde adentro de la cancha. Me puso muy triste. Lo bueno fue tener a mi familia ahí y cuando estaba mal me iba a la habitación con ellos”, recordó.
“Llegué al club y tenía que seguir trabajando, pero pedí un descanso. Me fui a Montevideo y Punta del Este con mi familia y me hizo muy bien. Necesitaba desconectar un poco”, concluyó.