Este miércoles por la noche se realizó el sorteo del fixture de la temporada 2023 de la Copa de Oro de Juveniles B, la Segunda División de las formativas del fútbol uruguayo, pero no todo fue color de rosas, ya que Rocha FC comunicó, a último momento, que no se presentaría a jugar.

Se modificó la planilla que debía ser utilizada para definir el calendario en el acto y se realizó el sorteo. Sin embargo, minutos más tarde se dio a conocer a través de la Mesa Ejecutiva de Juveniles que el sorteo quedaba sin efecto y que se convocará a un Consejo de Liga en las próximas horas para realizarlo nuevamente.

“Lamentamos informar que ante el trato desigual y discriminatorio de AUF [Asociación Uruguaya de Fútbol], nos vemos imposibilitados de participar este año de los torneos de Juveniles B. Buscamos todos los caminos de solución hasta el último momento, pero todos los planteos fueron rechazados”, comunicó el club en un comunicado.

Pero no quedó ahí, porque decenas de jugadores de Rocha quedaron a la deriva semanas antes del comienzo del torneo, al igual que los cuerpos técnicos. Según informó el sitio web Soy Juvenil en su cuenta de Instagram, que recogió el relato de algunos de los damnificados, las condiciones en las que entrenaban no eran las mejores.

Además del mal estado de la cancha, los jugadores contaron que lo único en lo que contribuía el club a las juveniles era en el material para el entrenamiento, pero siempre y cuando el plantel de Primera División no estuviera entrenando. Tampoco contaban con vestuarios, ya que el que había se estaba utilizando como depósito. Las categorías sub-16, sub-15 y sub-14 no contaban con preparador físico porque había renunciado por impagos de parte del club.

Con respecto a los viajes para jugar en Montevideo, las categorías más chicas tenían que pagar $ 350 para costear las comidas, mientras que las más grandes se la compraban ellos y el entrenador contribuía con bidones de jugo, los cuales tomaban caliente.

“Cuando había plata, porque Rocha andaba bien, viajábamos en ómnibus de dos pisos. Pero cuando andaba mal, llegamos a ir tres categorías en un mismo ómnibus normal”, relató uno de los jugadores, mientras que otro añadió: “Los gurises que viajaban desde otra ciudad o departamento, se pagaban sus propios pasajes porque el club no les brindaba boleteras”.

En lo que respecta a los futbolistas, muchos se irán a clubes de la zona y otros se marcharán a equipos que juegan Juveniles B. Algunos de los integrantes del plantel de sub-19 serán ascendidos al primer equipo, que será dirigido por Darlyn Gayol en la Primera División Amateur (la C).