“Después de la victoria contra Parma, regresé a mi hogar en Italia, el país en el que decidí continuar mi carrera después de tantos años en Múnich. Esto es lo que encontré”, publicó en sus redes sociales el delantero de la Fiorentina, adjuntando un video en el que muestra cómo quedó su vivienda tras haber sido robada por delincuentes.
“Mi esposa perdió algunas bolsas y algunas joyas, pero gracias a Dios no es lo esencial. Lo que me sacude es la sensación de ser vulnerable, y eso no lo acepto. ¿Cómo deberíamos sentirnos hoy después de lo que pasó?”, agregó el futbolista de 37 años.
“No corro tras millones. Gracias a Dios no echo de menos nada y todavía puedo correr tras una pelota, mi pasión. Pero pasión o no, mi familia es lo primero y tomaremos las decisiones necesarias para nuestro bienestar”, concluyó el veloz delantero francés.
A partir de esta situación se dispararon los rumores respecto al futuro de Ribéry, quien en agosto de 2019 firmó un contrato de dos temporadas con la Fiorentina. Si bien su vínculo sigue vigente, no se descarta que evalúe cambiar de país.