Gonzalo Bergessio atesora un imborrable recuerdo enfrentando a River Plate. Tal es así que hasta hoy los hinchas de San Lorenzo lo recuerdan y los medios partidarios lo llaman cada vez que se cumple un aniversario del 8 de mayo de 2008, fecha que quedó marcada como “la noche del silencio atroz”.
Se jugaba el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en el Monumental de Núñez. En la ida, el San Lorenzo de Ramón Díaz le había ganado 2-1 al River Plate de Diego Simeone, que contaba con Radamel Falcao García, Sebastián Abreu y Alexis Sánchez como principales figuras, junto al prometedor enganche Diego Buonanotte.
Los millonarios abrieron la cuenta gracias a Matías Abelairas a los 12’ y aumentaron a los 62’ gracias a un penal de Abreu, quien pese a su pasado en el Ciclón festejó la conquista con todo. A esa altura los de Boedo estaban con nueve jugadores por las expulsiones de Diego Rivero a los 42’ y Jonathan Bottinelli a los 59’.
“En ese momento, pensábamos que se venía una goleada”, reconoció años después Gonzalo Bergessio, quien se transformó en héroe. El hoy capitán de Nacional descontó a los 69’ con un buen zurdazo que mandaba la serie a los penales, y cuatro minutos más tarde selló el 2-2 de la clasificación con un golpe de cabeza a la salida de un córner.
Con algunos ex River Plate como Andrés D’Alessandro y Diego Placente en el equipo, San Lorenzo supo sostener el resultado hasta el final y abrochó una clasificación con ribetes de hazaña. En cuartos de final quedó eliminado ante Liga de Quito, que luego sería el campeón.
Días después de aquel 2-2, el volante millonario Óscar Ahumada se quejó por la falta de apoyo de sus propios hinchas, asegurando que cuando Bergessio metió su primer gol de la noche “el estadio enmudeció”. “Fue un silencio atroz”, agregó. El hoy capitán tricolor fue el gran responsable de aquella noche que quedó marcada para los fanáticos de San Lorenzo, y para los de River también.