Pablo Repetto se mostró “contento por el triunfo y por la forma” tras el 3-1 sobre Peñarol en el Gran Parque Central, donde consideró que el resultado “fue merecido” y que “los dos goles de diferencia estuvieron acorde a lo que fue el partido”.
“Nos da tranquilidad para encarar lo que quede del Clausura y nos deja bien posicionados en la Anual. Teníamos que confirmar que el equipo está cada vez más fuerte, sobre todo en la parte anímica”, indicó en diálogo con VTV y en conferencia de prensa.
“Hoy hacíamos memoria y mirábamos hacia atrás. Cuando perdimos el clásico del Apertura se habló del carácter del equipo, pero acá hay que jugar al fútbol. No se gana con carácter. Hoy jugamos al fútbol y ganamos. Eso era lo fundamental para encaminarnos en el Clausura y dejar al rival con muy pocas chances”, ponderó Repetto.
“Sentíamos que la obligación era nuestra”
“Era un golpe de autoridad para marcar lo que queríamos, sobre todo en la Anual”, destacó. “Hoy teníamos la obligación y me gustó la personalidad del equipo. No sólo tuvimos actitud, sino también juego. En el primer tiempo las divididas fueron nuestras”, valoró.
“En el primer tiempo se veía que si alguien merecía el gol, éramos nosotros. Cuando estábamos bien ellos descontaron y después hubo cierta tensión porque habíamos dominado y ellos estaban a un gol, pero vino el 3-1 que nos permitió manejar el trámite con cierta tranquilidad, más allá de que ellos tuvieron alguna posibilidad”, dijo.
“Hicimos cosas muy buenas. Cuando ganás, y más un clásico, parece que está todo bien. Tuvimos algunos errores puntuales, pero en líneas generales tuvimos más virtudes y cuando nos hicieron el gol fue el primer tiro al arco. El equipo jugó siempre en campo rival y fuimos a buscar el partido pese a que ellos estaban más necesitados. Sentíamos que la obligación era nuestra”, sostuvo.
Tres semanas planificando la alineación
Consultado por la novedad de Camilo Cándido al mediocampo en la formación inicial, dijo que tenía esa idea “hace tres semanas”. “No al 100% pero tenía una idea. Llegamos al clásico con esa idea y con jugadores que estaban bien. Confirmamos lo que veníamos pensando hace tres semanas”, comentó.
“Con Cándido habíamos hablado hace una semana para que fuera teniendo una idea”, indicó, y dijo no haber temido por la tempranera tarjeta amarilla que vio a los 12’ el lateral Leandro Lozano, quien tenía un mano a mano complicado con Ignacio Laquintana por su sector.
“Con Lozano, a pesar de su juventud, estábamos tranquilos porque maneja los tiempos a la perfección y sabíamos en la medida que estuviera cerca no iba a correr riesgos. Lo complicado era alguna jugada puntual de contragolpe o si quedaba mano a mano, pero estuvo prendido siempre y no fue de esas amarillas que uno sintiera que pudiera ser una segunda”, dijo.
Por último, se mostró optimista respecto a la recuperación de Leonardo Coelho. “Tuvo un calambre y no creo que haya problemas para el partido que viene. Habrá que ir viendo en la semana”, concluyó.