Ajustando tuercas, midiendo y limpiando sus botes, la dupla uruguaya conformada por Bruno Cetraro y Felipe Klüver trabaja desde temprano. No hace una hora que salió el sol en Ciudad de la Costa, una localidad aledaña a Montevideo, y de a poco comienzan a perderse de vista en el agua del lago Calcagno, donde a diario se preparan para cumplir el que seguramente sea el sueño de la mayoría de deportistas: representar a su país en unos Juegos Olímpicos.
Remando con la intensidad que los llevó a lograr la clasificación en la categoría doble par peso ligero, los jóvenes se entrenan por un largo rato antes de volver a la orilla.
Una vez fuera y luego de cargar nuevamente sus botes, los deportistas aseguran que esos esfuerzos son "característicos del uruguayo" y que luego pesan a la hora de competir.
También hablan de su vida, su clasificación a Tokio y sobre la experiencia que les espera en pocos meses, representando a Uruguay en el deporte que más medallas olímpicas le dio a lo largo de la historia.
De Río a Tokio
Luego de que un compañero le pidiera que lo acompañara a la escuela donde practicaba remo, Klüver se subió por primera vez a un bote en 2015 invitado por un profesor que le propuso intentarlo, algo que aceptó, aunque no sabía nadar.
Cetraro, por su parte, entró en el mundo de este deporte en 2008, cuando su padre vio algo de este en televisión y le impulsara a practicarlo.
Enseguida, el joven le agarró el gusto a competir, a hacer amigos que luego se convirtieron en "hermanos" y a conocer los distintos lugares a donde los torneos lo llevaban.
Uno de sus sueños era participar de unos Juegos Olímpicos e hizo todo lo posible para cumplirlo; sin embargo, no pudo conseguir su boleto a Río de Janeiro 2016.
"No estaba lo suficientemente capacitado para poder ir; entonces desde ese momento intensifiqué más los esfuerzos para que Tokio sean mis juegos", asegura.
Cinco años más tarde, la vida le dio revancha nada menos que en la misma ciudad. El 5 de marzo de 2021, selló su pasaporte a Japón en las aguas de Río de Janeiro tras conseguir una increíble victoria sobre el final de una regata que pasará a la historia.
Como puede verse en un vídeo que rápidamente se viralizó, la dupla uruguaya ganó con una increíble arremetida final que fue consecuencia de una planificación hecha luego de la eliminatoria.
"Ya van varias veces que lo vamos viendo. La verdad que todas las veces que lo he visto sigue emocionando, porque hay mucha historia atrás de eso", apunta Cetraro sobre la filmación de la carrera.
Klüver, por su parte, afirma que la emoción que sintieron al ver el vídeo cuando arribaron al hotel llegó "hasta las lágrimas".
"Estuvo genial la regata, cómo se dio, cómo iba el bote. El momento final, cuando logramos pasar al bote de Brasil y luego al de Chile, fue una emoción muy grande", agrega.
A prepararse
Ya con la clasificación en su bolsillo, los uruguayos no escatiman en esfuerzos para prepararse de la mejor manera posible y, por ello, viajarán a Japón con escalas previas en México y España, donde competirán y se entrenarán.
Mientras tanto continúan haciéndolo en Uruguay, donde habitualmente recorren 20 kilómetros en bicicleta para llegar al lago en el que se entrenan por la mañana.
De tarde, ambos salen a correr y acuden a hacer pesas en un gimnasio.
Con Tokio a menos de 90 días, Klüver señala que se imagina los Juegos Olímpicos de muchas formas y que seguramente estos serán "mucho mejor" que eso.
Mientras tanto, Cetraro afirma que muchas veces "no cae" en que está clasificado y remarca que no se imagina lo que puede ser estar con todos los deportistas del mundo en una instancia que le dará la posibilidad de conocer las "distintas realidades" que viven los atletas.
El 23 de julio, Tokio los espera para luchar en un deporte que permitió a Uruguay sumar una medalla de plata y tres de bronce en Los Ángeles 1932, Londres 1948 y Helsinki 1952, de la mano de Guillermo Douglas, Eduardo Risso, Juan Rodríguez, William Jones y Miguel Seijas.
Por EFE