El uruguayo Felipe Klüver, que ganó la medalla de bronce en el single ligero en la segunda etapa de la Copa del Mundo de Poznan, Polonia, aseguró que recién “con el correr de los días” se dio cuenta de lo alcanzado y aseguró: “es parte del camino que estamos recorriendo hacia París 2024”.

Klüver, ya en la nochecita de Tuy, Galicia y mientras cocinaba unos churrascos para la delegación celeste que está entrenando en dicho país, habló con FútbolUy de una regata que se meterá entre los grandes logros del remo nacional.  

“Llegamos a Polonia con la intención de llegar a la final, después allí todo puede pasar”, sentenció el olímpico en Tokio, que previamente había sido quinto en la primera fecha realizada en Belgrado: “siempre tengo confianza en mis posibilidades y eso es un plus. Estaba dispuesto a dejar todo y se logró el objetivo de llegar al podio”.

Klüver recordó que hasta faltando 500 metros estaba quinto y fue en ese remate donde logró recuperar dos posiciones: “salimos con la estrategia definida de siempre estar en contacto con el grupo hasta el cierre, cuando llegamos a la definición apretamos el ritmo al máximo, nuestro último esfuerzo”.

Foto: Prensa FUR

El nacido en Soriano confesó que previo a la carrera le dijeron: “vos deja todo en la pista, después vemos cómo te bajamos del bote” y así lo hizo, al punto que cuando terminó su actuación: “se me dio vuelta el bote, no podía más, estaba muerto, medio mareado”.

La entrega de medallas fue un momento muy especial que aseguró: “no olvidaré jamás. Además, fue como revivir aquel momento en la final olímpica de Tokio con Bruno (Cetraro) con el celular explotando de la gente mandando mensajes, saludando, apoyando. Estoy muy agradecido”.

Lo que viene

Pero Klüver tiene claro que esta presea de bronce en Polonia es tan solo un mojón en el camino que está recorriendo. Su próxima competencia será la tercera fecha de la Copa del Mundo en Lucerna, Suiza (7 al 9 de julio).  

“El gran objetivo que nos marcamos es el Mundial sub-23” que se realizará del 27 al 31 de julio en Varese, Italia: “para ese momento nos estamos preparando al máximo, queremos llegar a la final y estar entre los mejores”

El remero de 22 años viajó en febrero junto con Cetraro a España para radicarse primero en Sevilla y ahora en Galicia donde entrenan al primer nivel mundial: “estamos enfocados, sabemos lo que queremos y entrenamos muy duro. Fue un salto de calidad”.

“Con Bruno somos como hermanos, nos adaptamos ala convivencia y trabajamos para ayudarnos a mejorar mutuamente. Eso también es parte del camino”, cerró.