El entrenador de Nacional, Álvaro Recoba, se refirió a la caída 4-1 ante Fénix en el Gran Parque Central, pidió disculpas a los hinchas, asumió la responsabilidad y definió lo sucedido como una “noche negra”.

“No estuvimos”, comenzó diciendo en conferencia de prensa, y mencionó: “Fue una noche negra como pocas, más desde el sentimiento. No jugamos nada bien, el primer tiempo principalmente, no funcionó nada hoy, empezando por mí. Pedir disculpas a la gente que vino y acompañó. Asumo lo que tengo que asumir y es la derrota”

“Enfrentamos a un equipo que antes del partido venía de una situación complicada, jugó lo que tenía que jugar y nosotros no. Repito, asumo personalmente la derrota”, dijo más tarde.

“Ahora hay dos maneras de salir: agachando y escondiéndose, o dando la cara y salir adelante. Solo resta terminar esta noche a la que hay que buscarle explicaciones”, comentó el entrenador, para ampliar: “Nos ganaron bien y ahora debemos recuperarnos para el miércoles [ante Táchira por Copa Libertadores]. En estos casos es mejor que pase más tiempo para buscar las cosas a mejorar, lo que no estuvo bien, pero lo cierto es que no tenemos tiempo”.

Sobre el equipo que plantó de arranque, explicó: “Traté de poner los que creíamos que estaban mejor, a veces pasa como hoy y que no había sucedido nunca de recibir cuatro goles de la forma que los recibimos. Fue todo cuesta arriba y hay que levantar cabeza, no hay otra”.

Alejado en el torneo

“Intentamos pero no nos dio, mentalmente el equipo sufrió el desgaste del partido con River”, comentó Recoba más adelante, y reflexionó: “Hay algún jugador que no estaba al cien por ciento, tratamos de rotar apostando a algún futbolista que jugó un poco menos y la verdad que fue una noche negra”.

“Lo que puedo asegurar es que mañana vamos a tratar de volver a ser lo que fuimos. No podemos dudar de lo que somos como equipo, el grupo de jugadores que tenemos, que siento me representan. Tenemos tres días y una revancha en otro torneo como la Copa Libertadores, que será fundamental”.

Consultado sobre las posibilidades en el Apertura donde está a cuatro puntos de Peñarol, que enfrenta este sábado a Wanderers, con tres fechas por delante: “Se fue una gran chance. Ya no dependíamos de nosotros y ahora lo que puede pasar es que nos vamos a lamentar, aunque espero que no”.

“Asumo lo que sea, pero hay que seguir para adelante, confiando en lo que somos como grupo. No había pasado un partido como este donde no tuvimos como levantarlo”, referenció.

“Nos alejamos de la definición del torneo. Ahora debemos ganar lo que queda sabiendo que el Uruguayo termina al final del año”, recordó.

Y cerró: “Es fácil decir que hay presupuesto, condiciones, pero el futbol es once contra once y cuando el equipo no está o el rival llega a jugarse la vida, se ve. Recibimos goles y no logramos revertirlo”.