Este martes Racing recibió a Boston River en el Parque Roberto por la cuarta fecha. Cuando transcurrían 42 minutos de la segunda mitad, el juego fue suspendido por agresiones de la hinchada cervecera contra el guardameta rival Adrián Berbia.
El partido estaba empatado 1-1 y Boston River jugaba con 10 desde los 27 minutos del primer tiempo. Allí fue expulsado Federico Rodríguez presuntamente por insultos contra el árbitro Fuentes.
Los goles llegaron luego de eso, en el arranque de la segunda mitad por intermedio de Cepellini (47´ Bos) y Bonifazi (51´ Rac). Pero cuando el encuentro se aproximaba al cierre, el portero visitante fue agredido a través del alambrado por los parciales locales. Primero con una patada y luego con una pedrada según dijo el jugador.
En declaraciones a Sport 890, Berbia fue enfático al expresar su indignación: “Estoy tratando de entender qué pasa por la cabeza de mucha gente que viene a un espectáculo público y quiere descargarse con los que venimos a trabajar”.
“Es una pelota que va para atrás del arco. La voy a buscar para reponer. Cuando la agarro siento el impacto de que me pegan en la pierna por el alambrado. Después los demás que estaban ahí me tiran una piedra”, detalló el jugador al rememorar las circunstancias.
“Fue entre la parte del hombro y el cuello, por ahí. Cuando a mi me pegan, primero me caigo para adelante y ahí viene esa incidencia a través del alambrado”, prosiguió Berbia. El jugador dijo que el juez percibió la primera agresión y entendió que no estaban dadas las garantías para continuar. “Es inentendible que las descargas emocionales sean queriendo agredir a otra persona”, reflexionó el golero.
Los jugadores de Racing querían seguir jugando, según manifestó el experiente futbolista. “Uno les hacía entender que cuando hay una agresión contra alguno de los que vienen a trabajar, como se habló en las últimas reuniones pasadas... tocan a uno tocan a todos”, concluyó.