Durante el Mundial sub-20 estuvo en boca de todos el nivel mostrado por Luciano Rodríguez, quien no pudo replicar el gran desempeño que mostró en el Sudamericano. A raíz de eso, Gastón Romero, su psicólogo, viajó a Argentina y trabajó con él personalmente.

En diálogo con 970 Noticias, de radio Universal, contó que comenzaron a trabajar en el año 2021, cuando Luciano jugaba en Progreso y él era el psicólogo del club. “No estaba pasando un buen momento personal y eso no le permitía rendir al nivel que podía y quería”, destacó.

“No tenía los mejores hábitos ni las mejores condiciones extra fútbol”, comentó, y con respecto a lo que trabajaron en ese momento, dijo que “el primer objetivo era salir del confort y el segundo aprovechar la dopamina [hormona de la motivación] al máximo para enfocar la mente y las metas”.

Sobre su rendimiento en la Copa del Mundo, aseguró que no se encontraba bien mentalmente porque “esperaba más de sí mismo, producto de que todos esperaban más”. “Tuvimos que empezar a manejar de una manera más rápida todo eso. Era la primera vez que le sucedía algo de esa magnitud. Reaccionó a las expectativas de los demás”, siguió.

“El partido con Gambia [octavos de final, donde fue expulsado] es un antes y un después. Las personas empezaron a insultarlo, a criticarlo, salió en todos los medios de comunicación, y él lo veía”, contó, y agregó: “Me llamó, me dijo que no estaba bien e inmediatamente viajé a La Plata. A partir de ahí decidí hacer un aislamiento con él”.

“Dejó por completo las redes sociales”, aseveró. “Después del jueves [semifinales ante Israel] le hizo un click y dijo: ‘Esta es mi chance’. El viernes volvimos a trabajar y quedó pronto, yo lo notaba en su mirada”, ahondó. “Él se dio cuenta lo necesario que es esto después del Sudamericano. Lo importante es crecer desde la parte personal para después abrirlo”.

“Entendió que el resultado lo provoca él por lo que es y por lo que hace, por eso siguió trabajando en la misma línea”, dijo sobre su forma de actuar luego de la final, ya que festejó de una forma mesurada, manteniendo sus comidas y trabajos. “Fue tan rápido que sintió un golpe de energía, adrenalina y desahogo, porque lo tenía adentro”, apuntó sobre el gol ante Italia.

“Hay clubes que todavía no tienen psicólogo, pero es muy necesario”, indicó Gastón, y concluyó: “Hay chicos que cargan con la economía de su casa o que sienten que tienen que triunfar. Si se enfocan solo en el resultado, van por el camino equivocado. Tienen que buscar crecer en todos los aspectos”.