Con el VAR en contra, que no dio validez a un gol de Luis Díaz, dos expulsiones, de Curtis Jones y Diogo Jota, y un gol en propia meta en el último segundo, el Liverpool cayó de la forma más cruel posible en Londres ante el Tottenham Hotspur por 2-1.
Los de Jürgen Klopp sufrieron un partido con todo en contra, desde la expulsión de Jones a los 25 minutos, al gol anulado con 0-0 a Díaz, pasando por la roja a Jota, expulsado por doble amarilla en menos de un minuto, y hasta el gol de Joel Matip en el último segundo de partido.
Una pesadilla que no tenía fin y de la que pensaban que habían sobrevivido cuando en el minuto 95 el tanto de Cody Gakpo sería para igualar el gol inicial de Heung-min Son. Hasta que un centro de Pedro Porro, en el último segundo, lo desvió Matip a su propia escuadra y terminó por poner de rodillas a unos 'Reds' que no merecieron tan duro castigo.
JOËL MATIP WINS IT FOR SPURS WITH AN OWN-GOAL AT THE DEATH! ??pic.twitter.com/KHuzn3pLsQ
— Football Report (@FootballReprt) September 30, 2023
James Maddison, dueño y señor del partido, dio valor por sí solo al precio de la entrada en el Tottenham Hotspur Stadium, que saboreaba cada una de sus acciones individuales.
Una creatividad mucho más fácil de desarrollar a partir de la expulsión de Jones, que dio un plantillazo a Bissouma que le mandó al vestuario antes de tiempo. Pese a las quejas de Gary Neville en la televisión, no tuvo que pensárselo mucho Simon Hooper para mostrar la roja previo paso por el VAR.
Cayó el Liverpool, de la forma más cruel posible, y lejos de aprovechar el pinchazo del Manchester City, cae hasta la cuarta plaza, a dos puntos de los de Pep Guardiola. El Tottenham se aúpa al segundo puesto, con 17 puntos a uno de los líderes.