“Seguro que tienen ganas de venganza”, advirtió la víspera del partido Erik Ten Hag. Y sus peores temores se cumplieron. Crystal Palace, en el mismo escenario en el que cayó en Copa de la Liga hace unos días, venció al Manchester United, que contó con Facundo Pellistri desde el inicio hasta los 61 minutos, por 0-1 y frena la recuperación de los Diablos Rojos.

Un tanto de Joachim Andersen en la primera parte, unida a las atajadas de Sam Johnstone, desesperaron a un United muy espeso en ataque y con pocas ideas, más allá de las arrancadas de Alejandro Garnacho en los últimos minutos y algún disparo alejado de Bruno Fernandes.

Después de dos triunfos consecutivos y de convencer ante el Palace esta misma semana, el United volvió a las andadas y sumó su carta derrota en la Premier League tras tan solo siete encuentros. Es cierto que el Palace marcó prácticamente en su único acercamiento al arco -tiraron dos veces entre los tres palos-, pero lo es tanto como que el United fue incapaz de generar peligro en ataque más allá de alguna ráfaga aislada.

El gol de Andersen, una volea espectacular en una posición incómoda tras una falta lateral de Eze, debió servir como motivación a los 'Diablos Rojos' para sacar la pólvora y remontar en Old Trafford, pero se volvieron a ver los problemas que atañen a este grupo desde hace años.

Mucho jugador de ataque, pero poca idea de qué hacer con la pelota. Así, las mejores del United fueron un disparo de Bruno Fernandes desde la frontal, con potencia pero centrado, un cabezazo de Holjund también a las manos de Johnstone y otro remate de cabeza de Mount sin casi tiempo para girar el cuello y dirigir el cuero a puerta.

La mayoría de jugadas salían de la inspiración individual de los jugadores de ataque, pero faltaba una cohesión que diera forma a esos arreones. Con Garnacho sobre el campo, para la última media hora, los flechazos del argentino le dio nuevas opciones al United, pero sus intentos, no dieron el deseado gol a los de Ten Hag, que son incapaces de acumular varios resultados buenos consecutivos.

Con cuatro derrotas en siete partidos, el United es décimo, con apenas nueve puntos, a seis ya de los puestos de Champions League y más cerca del descenso, que tienen a seis unidades. El Palace de Hodgson está convenciendo en este inicio de campaña y es noveno, con once puntos.

El último pleno de esta temporada en las cinco grandes ligas europeas ya es historia, con la derrota del Manchester City, que no es invencible, tal y como lo demostró y el Wolves, replegado en su territorio, trepidante al contragolpe, lanzado por el 1-0 provocado por el vértigo de Pedro Neto, frenado por el golazo de tiro libre de Julián Álvarez y ganador final por el 2-1 de Hwang Hee Chan.

Después del revés en la Copa de la Liga, el conjunto de Pep Guardiola sufrió otro batacazo, imprevisto, entre su dominio absoluto hasta ahora de la Premier League, con seis triunfos en seis jornadas, hasta que el estadio Molineux lo bajó de nuevo a la tierra, redujo su liderato y le transmitió que también es vulnerable con Erling Haaland, sin ocasiones, sin tino, sin opción.

La rebelión del Wolves empezó en el minuto 12. Pedro Neto es imparable cuando corre a toda velocidad, cuando conduce el balón como lo hizo cuando se apropió de la pelota en su propio campo, para desbordar a dos rivales, a Aké hasta en dos ocasiones, antes de aliarse con la fortuna. Su centro rebotó en Ruben Dias y se convirtió en el 1-0.

Por detrás en el marcador desde entonces, lejos de su mejor versión, sin tanto caudal de ocasiones, sin la superioridad que acostumbra, frenado por el repliegue de su adversario, el partido fue un jeroglífico para el Manchester City, que a la hora del duelo sólo había conectado cuatro tiros entre los tres palos. Demasiado poco para todo su gran potencial.

Pero su cantidad de recursos es ilimitada. Aplacado Erling Haaland, apareció Julián Álvarez con un soberbio lanzamiento de falta directa para marcar el empate (1-1). Su efecto con la derecha fue perfecto, directo a la escuadra, inalcanzable para José Sá, por más que se estiró, y quizá para cualquier guardameta que hubiera osado entrometerse en ese disparo.

El quinto gol del curso del atacante campeón del mundo argentino pareció el origen de la remontada del City, que entonces se sintió con todo a su favor, cuando Dawson despejó sobre la línea un remate de Phil Foden y cuando José Sa repelió un zapatazo de Akanji, pero también, de repente, cuando se expuso de nuevo al contragolpe letal del Wolves.

Justo después de esas oportunidades, otra internada por la banda derecha originó el caos en la defensa visitante. Primero falló Hwang su remate, después no perdonó, en cuanto le cedió Cunha el rechace, para terminar con el pleno del Manchester City, quizá también con su liderato.

Otros resultados del día

Aston Villa 6-1 Brighton
14’, 21’ y 65’ Ollie Watkins (AV), 26’ Pervis Estupiñán E/C (AV), 50’ Ansu Fati (B), y 85’ Jack Ramsey (AV) y 90’+7 Douglas Luiz (AV)

Bournemouth 0-4 Arsenal
17’ Bukayo Saka (A), 44’ Martin Odegaard (A), 53’ Kai Havertz (A) y 90’+3 Ben White.

Newcastle 2-0 Burnley
14’ Miguel Almirón (N) y 78’ Alexander Isak (N)

Everton 1-2 Luton Town
24’ Tom Lockyer (L), 31’ Carlton Morris (L) y 41’ Dominic Calvert-Lwein (E)

West Ham 2-0 Sheffield United
24’ Jarrod Bowen (WH) y 37’ Tomas Soucek (WH)