Este miércoles, Manchester City goleó 4-1 al Arsenal como local y se quedó con un partido clave pensando en el título de la Premier League. Y es que los de Pep Guardiola no solo humillaron a los de Mikel Arteta, sino que se pusieron a dos puntos, con dos partidos menos, faltando cinco fechas.
Un paseo dirigido por un magistral Kevin de Bruyne, que anotó dos de los goles del City y dio otro a John Stones, y por un Erling Haaland que hizo uno de sus partidos más dominantes, asistiendo en sus dos goles al belga y marcando en el último segundo con la melena al viento.
A los 7 minutos Haaland se inventó el primer gol. El noruego embolsó en el centro del campo un pelotazo de Stones y lo dirigió a De Bruyne en carrera. El belga aguantó el pulso con el zaguero hasta la frontal y sorprendió a Aaron Ramsdale con un disparo raso junto al poste.