Entre el permanente acierto de Erling Haaland y el talento de Kevin De Bruyne, resolutivo cuando más apuros pasaba su equipo, el Manchester City se reencontró con la victoria, ante el Brighton por 3-1, para no perder de vista el liderato de la Premier, que hasta ahora pertenece al Arsenal.

Haaland abrió la cuenta en el minuto 22. Un pase largo del meta Ederson dejó la pelota a los pies del noruego. El arquero español Robert Sánchez falló, se precipitó en su salida y dejó solo a Haaland, que marcó a puerta vacía.

El segundo tanto fue a cinco minutos del descanso. Una falta dentro del área de Lewis Dunk a Bernardo Silva fue sancionada con un penal tras revisarla el VAR. Lo lanzó Haaland, que hizo el 2-0. De esta manera, llegó a 17 partidos en 11 partidos ligueros.

Pudo llegar el tercero al inicio de la segunda mitad. Riyad Mahrez se plantó solo ante Robert Sánchez y el español, con un pie, evitó el gol. Acto seguido, una pelota lanzada por el portero de España provocó un error en la zaga local. Llegó la bola a Solomon March, que se la cedió a Leandro Trossard y éste, desde fuera del área, se inventó un tiro seco al que no llegó Ederson.

Tariq Lamptey y Leandro Trossard pudieron igualar el choque, pero el arquero brasileño del cuadro de Guardiola estuvo atento y frustró cada ocasión. Perdonó el equipo de Roberto De Zerbi, pero no el Manchester City. De Bruyne recibió un balón de Bernardo Silva y ejecutó desde fuera del área un gran tiro que superó a Robert Sánchez. El triunfo se quedó en el Etihad.