Liverpool, líder destacado de la Premier League, derrotó por 5-2 al Everton en el derbi de la ciudad y mantiene su ritmo implacable, al sumar 43 puntos de 45 posibles.
Todos los rivales (Leicester, Manchester City y Chelsea) habían ganado en esta jornada y esperaban un tropiezo de los 'Reds' para acercarse a la cabeza, pero los hombres de Jürgen Klopp acabaron pronto con el suspense.
Tras una gran primera parte, los locales habían marcado cuatro goles, dos del belga Divock Origi (6, 31), otro del suizo Xerdan Shaqiri (17) y el último del senegalés Sadio Mané (45).
El Everton, que había plantado cara a su rival, anotó en dos ocasiones antes de la pausa, por medio de Michael Keane (21) y del brasileño Richarlison (45+3).
Con el resultado favorable, el Liverpool 'durmió' el juego en la segunda mitad, impidiendo la reacción de los 'Toffees', e incluso al final redondeó el marcador con otro tanto del holandés Georginio Wijnaldum (90).
El gran protagonista del partido fue Sané. Dos días después de acabar en la cuarta posición en las votaciones al Balón de Oro, el delantero senegalés, tras asistir en los dos primeros goles, marcó el tercero culminando con un ajustado zurdazo desde la frontal un contragolpe que había iniciado al borde de su propia área el jugador africano.
"Goles maravillosos, pases sensacionales, grandes jugadas. Me gustó mucho este fútbol", destacó Klopp.
"Necesitamos frescura y tengo que mostrar mi respeto por los jugadores de esta plantilla (...) Es mucho más divertido hacer cambios y que todos los chicos estén listos para rendir de esta manera", añadió al ser cuestionado por las rotaciones en el once titular.
Con 14 victorias y un empate en las primeras 15 jornadas, el Liverpool lidera con comodidad el campeonato con 43 puntos de 45 posibles.