Diego Polenta se mostró “feliz de jugar este tipo de partidos” a tres días de la visita de Nacional a Peñarol, un oponente clásico al que ve “bien”.  “Es un rival difícil que se armó para ganar el campeonato. Lo viene haciendo de muy buena manera, pero con nuestras armas trataremos de dar todo, estar tranquilos y jugar un partido inteligente. Lo veo trabado y disputado, como todo clásico, y se llevará el resultado el que cometa menos errores”, vaticinó.

Consultado por Ignacio Laquintana, quien viene siendo figura en los últimos duelos entre tricolores y carboneros, fue claro: “Es rápido. Decímelo a mí. Es un jugador bueno y hay que estar atento, pero no creo que Peñarol pase por Laquintana. Tiene muy buenos jugadores y entrenaremos para poder contrarrestarlos”.

Sobre el hecho de que pudiera jugarse sin hinchas visitantes, le quitó relevancia. “Cuando entrás a la cancha te olvidás de todo el entorno. Sabemos que nuestra gente siempre nos apoya, esté o no esté. Lo sentimos y es importante. Después de entrar a la cancha, la atmósfera queda de lado”, opinó.

La llegada del Guti

Respecto a Álvaro Gutiérrez, dijo que “transmite paz y tranquilidad”, sin olvidarse de Ricardo Zielinski. “Entiende mucho al jugador. No quiere decir que Ricardo no lo hiciera. Es un excelente entrenador al que no se le dieron los resultados y es muy buena persona también. Tienen cosas en común. Álvaro debutó con triunfo y es importante para el club y para lo que es él. Estamos muy contentos”, sostuvo.

Con el cambio de entrenador recuperó la titularidad y aseguró que estaba “trabajando para eso”. “Fui el primero en entender la decisión de Ricardo y creo que ustedes también pidieron un cambio”, dijo a los periodistas presentes en la rueda de prensa, sabedor de que su nivel no era el mejor porque “uno es consciente de lo que puede dar”.

“No venía rindiendo de la mejor manera y lo entendí. El hombre (Zielinski) vino de frente, como a mí me gusta, y me lo dijo. Cuando pasa eso, uno entrena y quiere ser titular. Ya me había tocado en Maldonado entrar en el segundo tiempo. Ahora vino Álvaro y me dio la confianza”, valoró, y al ser consultado por la cinta de capitán que lució el domingo valoró que “es un orgullo”, pero recordó que “hoy es del Chino”. “Lo esperamos con ansias”, agregó sobre Sergio Rochet.

Otro aspecto que valoró de Gutiérrez y con el que se mostró “muy de acuerdo y feliz” fue la decisión de volver a concentrar en Los Céspedes. “Para mí es mi casa. Lo único que me faltaría son mis hijos. Es muy lindo y tiene esa mística de estar todos juntos. En un hotel te ves con los compañeros en los horarios de comida y en las charlas, pero acá estás todo el día y tenemos todo. Hasta la siesta duermo acá”, destacó.

Por último, reconoció que en la previa del clásico no tuvo “ni tiempo de pensar” en la Copa Libertadores. “ Todos los equipos estamos ahí por algo. Tenemos que ir partido a partido y tratar de pasar de fase, como merece esta institución. Pero hasta el sábado de noche no vamos a pensar en la copa porque tenemos un partido recontra importante”, concluyó.