Uno de los momentos positivos que tuvo Nacional el fin de semana fue el debut con gol de Gonzalo Petit, juvenil de 17 años que convirtió el último tanto de la goleada tricolor 6-0 ante Danubio en Jardines del Hipódromo por la quinta fecha del Torneo Intermedio. El centrodelantero formado en el bolsilludo ingresó para disputar el complemento tras la lesión de Gonzalo Carneiro, quien sufrió rotura de ligamentos cruzados.

Desde Carmelo, Petit llegó a los 13 años a la residencia alba, donde vive actualmente. “Tenés que dejar a tu familia y a tus amigos, pero por suerte en Nacional te reciben bien. Me hice amigo de compañeros que estaban en mi misma situación. En Nacional te atienden siempre de la mejor manera”, contó en el programa 100% deporte, de radio Sport 890 AM.

“Fue algo inolvidable, que sin dudas me va a quedar para toda la vida. Fue un momento muy emotivo”, expresó, acerca de su gol, y agregó: “Pensé en todo lo que pasé hasta el momento. Se me vinieron imágenes de Nacional cuando era chico, y también me acordé de mi familia. Quería ir a festejar con mis compañeros. Hay un grupo muy unido y se vio reflejado cuando hice el gol”.

Y dio más detalles de la jugada de su gol: “Primero, la pelota la tenía [Leandro] Lozano y pensé que me la iba a dar. Ahí hice un movimiento y me desentendí del marcador, pero él se la da a Jere [Recoba], que tenía la opción de pegarle al arco. Yo tenía que estar ahí. Cuando le pegué a la pelota, sentía que no llegaba más al arco; cuando tocó el palo y entró, fue una situación de alegría y alivio a la vez”.

Consultado acerca de los pedidos del director técnico albo, Martín Lasarte, expresó: “Me habló del posicionamiento en la cancha a la hora de presionar; fue insistente en eso. Me dio confianza y libertad a la hora de jugar”.

Y concluyó refiriéndose a su ausencia en la convocatoria de la selección uruguaya sub-20 para el Torneo COTIF de L’Alcúdia, en España: “Me llegó la noticia el día antes del partido de Nacional. El estar disfrutando en la concentración me llevó a no pensarlo tanto. Después, con el tiempo y pensándolo bien, hubiera estado lindo poder defender a la selección. Por suerte, la vida me devolvió algo lindo con lo que pasó ante Danubio”.