Universitario de Deportes, dirigido técnicamente por Jorge Fossati, derrotó este miércoles por 2-0 a Alianza Lima, de Mauricio Larriera, en la final de vuelta (1-1 la ida) de la Liga 1 de Perú y se consagró campeón, llegando así a 27 títulos en su palmarés a un año de conmemorar el centenario de su fundación. Cortó una racha de 10 años sin títulos.
Una anotación en la primera mitad, de Edison Flores, y otra en la segunda, de Horacio Calcaterra, sellaron el nuevo galardón del equipo crema que, además de ratificar su liderato como el equipo con más títulos del fútbol peruano, frustró las expectativas de su clásico rival de obtener un tricampeonato nacional, tras los títulos de 2021 y 2022.
El conjunto dirigido por el uruguayo Jorge Fossati pisó a fondo desde el primer minuto y ratificó como visitante el amplio dominio que ejerció en el partido de ida del sábado que terminó 1-1 por una anotación de Alianza en el minuto 90’+4. Los cremas salieron este miércoles con la sangre en el ojo y controlaron las acciones, con un dominio intenso en el medio campo y presión alta sobre la salida de los aliancistas, que sintieron el impacto y cometieron numerosos fallos.
El equipo dirigido por el también uruguayo Mauricio Larriera careció durante la primera mitad de ideas, al punto que el estratega hizo ingresar a los 38 minutos al media punta Franco Zanelatto, en reemplazo de Oswaldo Valenzuela para intentar compensar el desbalance en su medio sector. Universitario había abierto la cuenta a los 3 minutos de juego tras una gran arremetida por la derecha de Andy Polo, que envió un centro elevado que el media punta Edison Flores conectó de cabeza para vencer al portero Ángelo Campos.
Con un Piero Quispe inspirado en su tarea creativa, la U controló el juego con el gran recorrido en el medio del chileno Rodrigo Ureña, un todoterreno que se prodigó para cortar y distribuir el balón con precisión hacia sus atacantes. Flores tuvo otra opción en esta primera para ampliar cifras, pero su remate fue bloqueado hacia el tiro de esquina por Campos, mientras que otra gran opción clara no pudo ser resuelta con claridad por Martín Pérez Guedes.
Para el segundo tiempo, Larriera ordenó los ingresos del extremo Bryan Reyna y del delantero Gabriel Costa, con lo que Alianza ganó volumen en el medio sector y equiparó las acciones urgido por la necesidad de mejorar su suerte. Sin embargo, Calcaterra, que había entrado por un lesionado Edison Flores, puso la cereza del pastel a los 80’ con un remate desde fuera del área que dejó sin ninguna opción a Campos para consolidar el triunfo de los cremas.
Ante la posibilidad de que su clásico rival dé la vuelta olímpica en su estadio, hinchas aliancistas lanzaron bengalas desde las tribuna hacia el terreno de juego, lo que llevó a una paralización de cinco minutos, y cuanto el árbitro pitó el final se apagaron las luces del estadio, a pesar de lo cual los cremas celebraron con euforia un título después de 10 años.