Peñarol emitió un comunicado público en referencia a la decisión de Nacional de utilizar el derecho de admisión con tres de sus funcionarios relacionados al área de comunicación y marketing para el clásico del próximo domingo en el Gran Parque Central y la calificó como: “arbitraria, desproporcionada y contraria a los principios de equidad”.
La resolución adoptada por unanimidad por el Consejo Directivo de los albos, afecta al jefe de prensa carbonero, Diego Pérez, así como a los trabajadores Maximiliano Patri y Cecilia Mancuso.
“El Club Atlético Peñarol manifiesta su profunda preocupación ante la decisión del Club Nacional de Football de aplicar el derecho de admisión a tres de nuestros trabajadores, medida que consideramos arbitraria, desproporcionada y contraria a los principios de equidad”, comienza diciendo la misiva.
“Esta decisión afecta gravemente los derechos fundamentales de estas personas, en particular su derecho al trabajo, y genera un precedente peligroso”, amplía más tarde.
“El derecho de admisión es una herramienta destinada a mantener el orden en espectáculos públicos y por tanto su uso debe estar estrictamente fundamentado y no puede, de ningún modo, aplicarse de ‘manera arbitraria o discriminatoria’ tal como expresa la norma (Ley 19.534). Por lo tanto, esta acción carece de fundamento legal y responde más a una actitud punitiva que a una medida preventiva”, expresa el club.
“Además, el intento de limitar el acceso de trabajadores de Peñarol no solo atenta contra su derecho al trabajo, sino que también afecta el ejercicio de la libertad de prensa. Restringir el acceso de trabajadores-periodistas perjudica gravemente la transparencia y el derecho a la información”, dicen con claridad.
“Es fundamental que estas medidas sean revisadas para evitar precedentes negativos que afecten la integridad del deporte uruguayo”, cierra.
Cabe destacar que Alejandro Balbi mencionó en la mañana de este martes que la razón de la decisión “está claramente relacionada con lo que pasó en mayo, cuando Peñarol denunció a la Conmebol determinados comportamientos no ajustados a reglamento de un partido de Nacional, en el que Peñarol no era arte ni parte”.
“A partir de eso se generó una sanción de 15.000 dólares a Nacional”, recordó Balbi, quien responsabiliza de esa denuncia a Diego Pérez, jefe de prensa de los carboneros.