Además de la derrota a manos de Defensa y Justicia, que significa una virtual eliminación de la Copa Sudamericana, Peñarol sufrió otro perjuicio en la noche de Florencio Varela, ocasionado por sus hinchas.

Los fanáticos carboneros, ubicados detrás del arco equivalente al de la tribuna Ámsterdam del Estadio Centenario, encendieron bengalas mientras el equipo hacía su ingreso al campo de juego, lo que de por sí configura una infracción del Código Disciplinario de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Foto: Demian Alday Estévez / EFE

Por si fuera poco, a los 4’ del segundo tiempo el árbitro venezolano José Argote tuvo que detener el partido un par de minutos porque los hinchas aurinegros lanzaron bengalas al campo de juego, lo que constituye otra infracción.

El artículo 10.2 literal c) del Código Disciplinario de la Conmebol prohíbe encender bengalas, fuegos artificiales o cualquier otro objeto pirotécnico, además de lanzar objetos al campo de juego. Para las dos infracciones se establece un mínimo de 3.000 dólares de multa, aunque los mirasoles son reincidentes. Hace un año en Santa Fe el castigo económico fue de 5.000, al igual que los restantes en partidos como local.

El monto de la multa será debitado automáticamente de lo que reciba el club por parte de la Conmebol en concepto de derechos de televisión o patrocinio.

Foto: Demian Alday Estévez / EFE