Este jueves, Leonardo Ramos fue presentado en la sala de prensa del estadio Campeón del Siglo como nuevo entrenador de la institución, luego de que Mauricio Larriera dejara el club este martes.
“Estábamos convencidos de que para el momento que atravesaba la institución, Leo era el técnico ideal para llegar al club. Eso entendió todo el Consejo Directivo y toda el Área Deportiva”, dijo Ignacio Ruglio en el comienzo de la conferencia.
Añadió que “no estamos trayendo un técnico pensando en estas 14 finales, y ojalá que sean algunas más. Ojalá el final de este mandato en 2023 sea con él y que el año que viene pueda planificar un año entero tranquilo”.
Por su parte, Pablo Bengochea comentó que Ramos “tiene mucha capacidad y sabemos la fuerza del hincha de Peñarol en las difíciles. Disculpas por no conseguir los resultados y un pedido de esfuerzos, de acompañarnos y seguir al plantel”.
Una nueva era
El flamante director técnico comenzó diciendo que es “un gusto volver a un lugar donde siempre fui muy bien recibido. Un lugar donde me tocó vivir cosas muy interesantes y que ojalá se vuelvan a repetir”.
“Prometer el trabajo y la dedicación que nos corresponde, y que el equipo juegue de una manera que el hincha se sienta identificado”, apuntó, porque “sabemos en el club que estamos”, y añadió que está “muy tranquilo, se vienen momentos muy lindos”.
“Ahora queda empezar a trabajar, hoy por hoy el plantel está necesitado que esto cambie porque se lo merecen”, indicó. “Hay buenos jugadores y quiero subrayar el buen trabajo que hizo Mauri”, siguió.
Aseguró que “hay un plantel muy interesante, mezclando experiencia y chicos jóvenes que están a buen nivel y que van a tener que jugar, pero tienen que trabajar y aprender”, dijo. “Los que me conocen saben cómo me gusta jugar y entrenar. La idea es encontrar la cara que necesita Peñarol en este momento”, continuó.
“Lo nuestro es lo de siempre: obligar al jugador a mejorar día a día, que piense 100 % en Peñarol porque está en un equipo muy grande y tiene que responder como tal”, afirmó, y agregó: “Nosotros, junto con Pablo y Gabi [Gabriel Cedrés], vamos a seguir implementando esa mentalidad de que están en un equipo muy importante y que hay que trabajar para mejorar”.
“Tener jugadores que ya estuvieron en el torneo que ganamos ayuda un montón porque saben la manera en que trabajamos. Me gusta jugar bien siempre, pero el sacrificio no se puede negar, tiene que estar siempre”, aseveró el técnico.
Comentó que “lo único que tenemos que hacer es convencer al jugador, después cada uno defenderá su posición en el campo, en cada entrenamiento”, pero “el jugador tiene que entender que está en un club donde no puede fallar”.
El nuevo cuerpo técnico debe “inculcar de nuevo esa ambición por ganar y tratar de que el partido que viene vuelva a ser Peñarol, plantarse y que el otro equipo nos tenga mucho respeto”.
“Con Mauri tengo una muy buena relación. El mensaje que se mandó ayer es el de sacarle dramatismo a todo esto. Fue un placer escucharlo hablar con los jugadores y ver la emoción de todos los dirigentes”, concluyó quien fue campeón en 2017 con el aurinegro.